Este martes se conoció una denuncia de un apoderado del Colegio Municipal Paul Harris de la comuna de Las Condes, quien acusó a través de Facebook que en el establecimiento que recibe a niños con capacidades diferentes se castiga duramente a los menores de edad.

Mario Millar González, es el padre de Cristóbal, un niño de 12 años que tiene varios síndromes que no le permiten hablar, sin embargo, ellos como padres igualmente le entienden.

En cuanto a su denuncia, Millar señaló que matriculó a su hijo en ese colegio porque le garantizaban educación especial para él hasta los 26 años, y hasta este año Cristóbal era un niño feliz. “Cristóbal es feliz en su colegio, tiene amigos, baila y juega. Tuvo una excelente integración, pero este año nada ha sido igual. Crisis, crisis y más crisis“, comienza diciendo Mario.

Y agrega: “Nos preguntábamos qué pasaba, por qué tanta descompensación. Hemos ido en innumerables ocasiones a su neuróloga de cabecera y no encontrábamos nada, sólo buscar sin respuesta. Un día ella nos dijo que pusiéramos atención al colegio y así fue. Nuestro Cris repetía Maite, pensábamos que podía ser su “primer amor”, y María Paz (profesora jefe), y algo hacía con la mano. Hace más o menos 5 días lo que tanto temíamos sucedió, una compañera confesó a sus papás que en el colegio los amarraban a las sillas“.

Millar describe en su texto que “todos los que se portan mal” son amarrados a las sillas, y se van a “la cárcel”, “una sala que hicieron para ‘controlar’ a los niños descompensados, que misteriosamente tiene aislación acústica, y colchonetas y que los padres no sabían de su existencia“.

Tras la polémica que se suscitó luego de esta denuncia, el matinal Bienvenidos llegó hasta el establecimiento en cuestión y realizó un contacto con la directora Viviana Romero, quien explicó la situación, asegurando que recién se enteró producto de la denuncia de una apoderada realizada el pasado 28 de junio y de inmediato fijó un sumario administrativo para la profesora y la asistente involucrada. La primera lleva un año y medio en el colegio, y la otra más de dos décadas.

Respecto a la denominada ‘cárcel’, Romero indicó que se trata de una ‘sala de regulación emocional’, donde asisten niños que necesitan ser acompañados y regulados en su actuar producto de sus necesidades especiales. Allí, la directora indicó que los menores están asistidos en todo momento con profesionales adecuados, y que incluso se recurre a ejercicios de yoga y meditación para calmar tales episodios.

Asimismo, la directora aseguró que cada vez que algún niño vive esta situación, los apoderados son informados oportunamente. “Puede ser una llamada mía, del inspector general o del coordinador, pero siempre cuando los niños han tenido que ser contenidos o regulados emocionalmente por sus distintas necesidades, se les informa a los apoderados, y cuando no podemos hacerlo les pedimos a los apoderados que los vengan a retirar, ese es el protocolo“, explicó.

Viviana también comentó que al ser una comunidad pequeña que no supera los 150 estudiantes, los padres y apoderados tienen las puertas abierta para hablar con cualquier profesional, por lo mismo esta situación llamó profundamente la atención de la comunidad educativa.

Apenas conocimos esta situación se les informó a los apoderados. Se usó el protocolo, llamé a los delegados de cada curso, y hoy estoy aquí conversando con ustedes porque tanto los apoderados como sus delegados están en conocimiento de la situación“, aclaró. Además, agregó que el caso se está investigando a manos de la Corporación de Educación de Las Condes.

En ese sentido, el Secretario General de la Corporación, Ricardo Gutiérrez, explicó que se está llevando a cabo “una investigación sumaria que no tiene plazo definido”. “Nos tomaremos todo el tiempo necesario para que podamos investigar, entrevistar a las partes involucradas, y determinar qué fue lo que pasó“. advirtió, agregando que como entidad no poseían información anterior más allá de lo que informó la propia directora del establecimiento a la corporación.

En el contacto con el matinal de Canal 13 también estuvo presente Mario Villar, quien reiteró su preocupación y reveló detalles de lo que ha vivido. “La semana pasada me enteré (de la existencia de la sala) y recién antes de ayer la conocí. Esa sala es una sala de dos por dos metros, y está confinada al final de un pasillo, tiene dos puertas y aislación acústica. Yo no soy tonto, quizá soy ignorante en muchas cosas pero tonto no, y voy a llegar al final de esto“, comentó evidentemente afectado.

Tras varias consultas de los panelistas del programa, Viviana aclaró: “Yo no he dicho que sea mentira (lo de los castigos), por eso me hago parte y apliqué el protocolo de manera inmediata para que se investigue, pero igualmente hay que aclarar que no todos los niños necesitan ser regulados emocionalmente ni ser acompañados por profesionales“.

Por último, el cantante Rigeo llamó al matinal para relatar su experiencia puesto que su hija Renata estuvo cuatro años allí debido a que vive con el síndrome de Angelman.

Mi hija estuvo cuatro años en el Paul Harris, siempre recibió un buen trato, estuvo bien, yo nunca tuve un problema con el colegio. Ahí se jugaron las cartas con mi hija, porque su estado es complicado, pero sí me llama la atención lo de la sala, yo no sé si mi hija pasó por ahí. Quedé helado y jamás voy a saber si la Renata pasó por ahí porque ella no habla“, señaló, junto con asegurar que es un tema que debe investigarse para que no manche la buena reputación de la que goza el colegio y su comunidad de profesionales.