Este jueves se cursó el primer parte por piropo, en la comuna de Las Condes, luego de que un hombre gritara ‘coma más ensalada para que conserve su linda silueta’.

Esto abrió un amplio debate a nivel nacional, que incluso llegó hasta la localidad de Casablanca, donde el juez de Policía Local publicó un cartel en donde rechazaba la opción de sancionar a quienes ofrezcan ensaladas a mujeres para mantener su figura, tal como lo ocurrió en la Región Metropolitana.

Según lo consignado por BioBioChile, el juez Mario Cortés, responsable del juzgado, defendió su medida pues quería dar una certeza jurídica, ya que según él en los servicios públicos hay gente que a la hora de almuerzo ofrece ensaladas, que les suelen comprar los funcionarios.

“En más de alguna oportunidad se produce el diálogo entre los funcionarios y las funcionarias, y eso siempre redunda en que la ensalada es un producto que ayuda a adelgazar. Se me preguntó y yo quise dar certeza. Para que la gente entienda que en Casablanca la gente que ofrece colación, y además le diga amablemente a la funcionaria que la compra que eso le va a mantener su bonita o buena figura, eso habría que ser irracional para creer que eso constituye acoso sexual”, lanzó el magistrado.

A título personal, Cortés comentó que no le parece que haya acoso en esas situaciones: “El acoso tiene como característica que la persona que acosa tiene un ascendiente contra alguna persona: tiene un costo para la alumna pues le pueden poner malas notas, tiene un costo para la feligresa porque puede tener problemas con el sacerdote”, explicó.

Además opinó que en Chile se ha fallado con este tipo de normativa: “El problema es cómo poner el cerco entre el legítimo cortejo y el acoso, y en eso estamos fallando. Porque aquí hay personas que han convertido todo en acoso, y el legítimo cortejo está desapareciendo”.

Para él la situación ha llegado a un extremo: “Usted para darle un beso a una chiquilla que invitó al cine, que ya le permitió tomarle la mano, va a tener que llevarla a una notaría para pedirle permiso. No convirtamos todo en acoso sexual. Si una persona le dice una pesadez a otra no significa que sea acoso sexual”, aseguró Cortés.