La región de Valparaíso fue ubicada dentro de las tres zonas turísticas que a nivel mundial podrían verse más afectadas en caso de registrarse un tsunami.

Así se desprende de un estudio que realizó el Instituto de Tecnología de Karlsruhe de Alemania. Según el experto y académico de la Escuela de Ingeniería Civil Oceánica de la Universidad de Valparaíso, Mauricio Reyes, si bien el estudio entrega parámetros importantes respecto a los daños que sufrirían las ciudades desde el punto de vista de la infraestructura turística, lo importante es cómo se pueden minimizar esos efectos.

Reyes plantea que no se trata de ser alarmistas, pero sí enfocarse en cómo reducir al máximo los daños que puede generar una situación de emergencia, más allá incluso de las restricciones de construcción en el borde costero.

La gobernadora provincial de Valparaíso, María de los Ángeles de la Paz, expresó que en ese contexto lo relevante es el trabajo que está desarrollando la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), principalmente en el diseño y actualización permanente de los planes de evacuación.

Para esto ya se está trabajando en la preparación de un simulacro regional que permitirá medir los tiempos y capacidad de respuesta no sólo de los servicios de emergencia, sino también de la misma comunidad.

Según el director regional de la Onemi, Guillermo de la Maza, se ha avanzado en prevención, también en materia académica con las investigaciones que realizan las universidades. Sin embargo, lo más importante es que la sociedad en su conjunto adopte compromisos de autocuidado.

De ahí la relevancia, por ejemplo, de los simulacros de preparación, uno de los cuales tiene fecha a fines de octubre.

A partir de 2010 y con la experiencia que dejó el terremoto y posterior tsunami, el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) logró mejorar su sistema de alertas y pasó de 16 a 42 estaciones de monitoreo desde Arica a Punta Arenas, incluyendo los territorios insulares.

Además se implementó el denominado Sistema Integrado de Predicción y Alarmas de Tsunamis (Sipat), que permite focalizar y sectorizar las alertas evitando así que se realicen, por ejemplo, evacuaciones innecesarias en sectores costeros donde los efectos no azotarán las costas.

De acuerdo a la publicación que fue presentada en la Conferencia Anual de la Unión Europea de Geociencias, el primer lugar en riesgos y daños por tsunami en áreas turísticas a nivel mundial lo ocupa Hawái en Estados Unidos, en segundo lugar está Lima en Perú y la costa de la región de Valparaíso en Chile en tercero. En noveno lugar se encuentran las costas de la región del Bío Bío.