La noche de este domingo la Policía de Investigaciones, a través de la Interpol, confirmó que el cuerpo hallado en el dique Potrerillos en Mendoza corresponde a la chilena Concepción Arregui.

La víctima estaba desaparecida hace casi 2 meses y su caso dio un impactante vuelco luego que su esposo de 70 años, Roberto Audano, confesó a la policía que la había asesinado y tirado su cuerpo al embalse.

Desde que ocurrió el hallazgo, la policía argentina ha sido muy reservada con el tema y hasta la noche del domingo no quisieron confirmar la identidad del cuerpo.

Sin embargo, este lunes, Gustavo Pirrello, el fiscal a cargo de las indagatorias del caso, entregó nuevos e impactantes detalles del hecho.

De acuerdo a Pirrello, el cuerpo de Arregui presentaba dos disparos: uno en la sien y el otro en la nunca. Este hecho coincide con la confesión de Audano y las balas serán analizadas para conocer si corresponden a alguna de las armas que allanó la policía desde su casa.

Respecto al estado del cuerpo, este presentaba marcas de ataduras en sus tobillos, piernas y manos; no tenía evidencia se haber sido golpeada y, cuando fue lanzada al embalse, ya no estaba con vida, según consignó el medio argentino El Sol.

En cuanto a la causa que enfrentará el confeso autor del crimen —quien se encuentra en prisión preventiva—, el fiscal reveló que no podrá ser rotulado por “femicidio”, sino que por “homicidio agravado por el vínculo”, ya que se debe tener acreditado un expediente que acredite una situación de violencia intrafamiliar.

Finalmente, Pirrello reveló que durante el día el cuerpo de Concepción Arregui será entregado a sus familiares para que puedan llevarlo se regreso a Chile.