El presidente Sebastián Piñera nombró este miércoles a Hermes Soto Isla como nuevo general director de Carabineros, luego de la renuncia de Bruno Villalobos, entregando una importante señal de recambio al interior de la institución policial.

Este nombramiento significa en la práctica un descabezamiento del alto mando de la policía, debido a que Soto, al ser la quinta antigüedad, obliga al resto de la cúpula de Carabineros -4 generales- a pasar a retiro.

Soto, quien hasta diciembre pasado se desempeñó como general de la Octava Zona Policial, es hijo de un suboficial mayor de Carabineros, es decir, no es parte de la élite tradicional de la policía uniformada.

De esta forma, el gobierno del recién asumido Sebastián Piñera ahora deberá seguir adelante con las medidas prometidas, como por ejemplo separar las funciones de las dos policías nacionales. Mientras la PDI se enfocaría en las labores investigativas de los casos, Carabineros lo haría en las funciones preventivas del delito.