Tras la confesión de Roberto Luis Audano, sobre el asesinato de su esposa Concepción Arregui, quien estuvo desaparecida durante un mes, nuevos antecedentes salieron a la luz.
“Conchy”, como le decían sus amigos, era corredora de seguros. Sus padres habían fallecido, era hija única y no tenía hermanos. Su familia más cercana eran sus primos y sobrinos.
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Hace cuatro años, Arregui había decidió dejar todo por amor y radicarse definitivamente en Argentina. Junto a Audano de 70 años, vivían en una casa en Las Compuertas de Luján de Cuyo, ya que los hijos y nietos del hombre viven en Mendoza. Fue en octubre de 2016, cuando formalizaron su relación en Registro Civil.
A través de redes sociales, Concepción diariamente tenía comunicación con sus primos y primas, donde contaba las novedades de su vida. Sin embargo, el 5 de febrero, el mismo día de su desaparición, fue la última vez que realizó una publicación en Facebook.
Sin embargo, según los medios nacionales, Concepción y Roberto estaban en pleno proceso de divorcio y ella quería vender su casa en Mendoza. “Nosotros sabíamos que estaba atravesando un momento sentimental difícil, pero estaba muy fuerte”, detallaron los familiares, tal y como consina el sitio argentino Los Andes.
No obstante, y tras la amplia búsqueda y llamados a través de redes sociales, finalmente el esposo de Arregui se presentó a la policía y dijo que había asesinado a su esposa. Posteriormente, fue detenido e imputado por “homicidio calificado”.
