En 2017 un grave accidente fue informado por tanto medios nacionales como trasandinos, pues un vehículo de la compañía Turbus se accidentó y dejó 19 víctimas fatales.

El bus se dirigía de Chile a Argentina un 19 de febrero cuando en la conocida ‘Curva del Yeso’ el conductor de la máquina perdió el control.

El chofer identificado como Francisco Javier Sanhueza de nacionalidad chilena, fue imputado como el principal responsable de los hechos y se le acusa de homicidio simple con dolo eventual más lesiones gravísimas por la parte querellante del caso.

Hoy a casi un año de la tragedia, se realizaron las dos primeras jornadas de juicio donde el chofer enfrentó los cargos por el homicidio de 17 argentinos, una chilena y una turista peruana.

Desde la defensa de algunas de las víctimas exigen 25 años de presidio debido a que aseguran que el chileno habría cometido una grave infracción de tránsito. En el juicio se expuso esta teoría acompañada del testimonio de el perito Juan Barquero, quien confirmó que el conductor giró la peligrosa curva a 99 kilómetros de velocidad.

Una de las personas que terminó en silla de ruedas tras el accidente manifestó su rechazo por la condena que enfrentaría Sanhueza. “Los 25 años de condena no son nada; a mí me quitaron la vida”, manifestó Claudia Villa al diario Los Andes.

Respecto a la investigación, la empresa involucrada habría colaborado en entregar los antecedentes que pidió la Fiscalía Argentina para esclarecer los hechos, según consigna Publimetro. “Se ha colaborado aportando todos los antecedentes que se la han requerido por parte del Tribunal para este proceso”, afirmó TurBus.

El juicio podría extenderse hasta el martes 20 de febrero, fecha en la que se presentaría una prórroga debido a que los testimonios de algunos sobrevivientes podrían ser claves en el proceso de la condena.