Gran conmoción causó en la noticia del fallecimiento del antipoeta Nicanor Parra a sus 103 años. Sin embargo, hoy su deceso sigue siendo noticia, pero por algo mucho más polémico: su testamento.

Y es que el profesor dejó escrito que el 58,3% de su herencia, la recibiría Colombina Parra su hija menor. Esto porque su padre le dejó la tarea de ser la albacea, eso significa que deberá hacer efectivo la petición de Nicanor.

Pese a esto, lo que más tiene complicado al resto de los hijos del antipoeta, que son cinco, es que Parra también designó a Colombina como su “única heredera de mi cuarta de mejoras y la cuarta de libre de disposición”.

Según lo que dice la ley chilena, la mitad de los bienes del testador se reparten entre los herederos. El otro 50 por ciento, se divide en un 25% denominado cuarta de mejoras y en un 25% llamado cuarta de libre disposición. Ahora bien, ¿qué significa esto? Nicano le dejó ambos 25% a Colombina, por lo que tal como se mencionó, ella se queda con el 58,3% de su fortuna.

Esto es lo ha desatado toda una división entre el clan Parra, ya que el escritor al momento de fallecer, tenía cuatro casas (una en Isla Negra, otra en Conchalí, una en Las Cruces y otra en La Reina). Según lo consignado por la sección Culto de La Tercera.

Las propiedades actualmente tienen un avalúo fiscal de $518 millones de pesos, además se le suma unos terrenos en Peñalolén, que están tasados en otros $300 millones. Por lo que la suma total, superaría los mil millones de pesos, y eso que no estamos contando los derechos de autor, que tienen un valioso patrimonio cultural.

En su momento, Catalina Parra (77), la hija mayor de Nicanor, comentó a la revista Ya: “Ojalá que no tuviera que gastarse una fortuna en abogados y que terminemos con esto en un show terrible. Son seis hermanos. (…) Y diferentes ramas de la familia, va a ser delicada la tarea”, pero eso es justamente lo que está ocurriendo.

Hoy los hermanos Parra están en una disputa que busca cambiar el testamento. Primero buscará solucionar esto mediante conversaciones, y de no llegar a un acuerdo, se llegaría a la impugnación del contrato.

Catalina Parra y su hermano Alberto son los que están liderando estas discusiones, porque a juicio de ellos tienen “grandes dudas” respecto a salud mental de su padre a la hora de firmar el testamento.

“Catalina está justamente hablando ahora porque sabía que había un testamento y esperó a que se muriera mi abuelo para impugnarlo, cuando en realidad los últimos siete años ella estuvo ausente”, lanzó Cristóbal ‘Tololo’ Ugarte, uno de los nietos más cercanos de Nicanor.

De hecho, los más cercanos del antipoeta, aseguran que estaba totalmente lúcido cuando decretó qué haría con su herencia. Una disputa que al parecer no tendrá un simple desenlace.