Conmoción en todo el país ha generado el caso de la pequeña Sophie, la menor de un año once meses que fue brutalmente asesinada en el sector de Alerce en Puerto Montt.

El principal acusado en este caso es su padre biológico, quien está en prisión preventiva. El individuo registra antecedentes por violencia intrafamiliar, lesiones graves en el contexto de violencia intrafamiliar y porte de arma blanca.

Sin embargo, un reportaje publicado por el diario El Llanquihue, señala que la menor fue llevada al menos 14 veces en 2017 a centros de salud para ser atendida de urgencia, de las cuales tres serían por golpes, sin que se diera una alerta a las autoridades pertinentes.

Entre el 21 y 25 de enero, Sophie habría sido atendida nuevamente por presuntas agresiones que le ocasionaron “un trauma contuso compatible con niño sacudido y un trauma contuso facial, cervical y de miembros compatible con manipulación o contención enérgica con dedos y manos”, consigna el reportaje.

El fiscal jefe, Marcello Sambuceti, señaló que están indagando para saber si es que se realizó la debida atención por parte del Servicio de Salud Municipal o el Servicio de Salud a través del Hospital.

Agregó que la idea es conocer las atenciones recibidas en 2017, incluida la de 18 de diciembre, donde se informó de un golpe en la cabeza, situación que no habría sido remitida a la Oficina de Protección de Derechos del Sename, al Tribunal de Familia o al Ministerio Público.

El reportaje consigna que el medio trató de obtener una respuesta por parte de los centros de salud primaria donde habría sido atendida por los golpes, sin resultados favorables.

¿Qué no funcionó para salvar a Sophie?

Víctor Argandoña, director regional del Sename, informó al medio que por mandato legal, los organismos de salud están obligados a informar este tipo de situaciones al Ministerio Público.

Por su parte, la seremi de Justicia, Patricia Rada, señaló en la publicación que la red de protección no ha fallado, pero sí reconoció que no se hicieron los seguimientos que correspondían, agregando que en este caso fallaron diversos aspectos por distintos niveles, los que van a tener que responder.

El fiscal regional, Marcos Emilfork, coincide en que se indaga para saber si la menor fue víctima de otros hechos delictuales, y saber si se pudo prever o anticipar una situación que terminó con el deceso de la pequeña Sophie.

En relación a su caso, Sambuceti agregó a el El Llanquihue que “he visto varios niños fallecidos en distintas situaciones… Pero en todos mis años como fiscal, nunca había visto algo así, nunca”.