Aníbal Hermosilla Roca fue el protagonista de un viaje que la propia justicia chilena catalogó como “una pesadilla”. Tomó un vuelo para ver a su hermana en México y al momento de aterrizar fue acusado de narcotráfico, privado de libertad y retenido en dicho país por 30 días: Latam había cambiado su maleta por otra con treinta kilos de cocaína.

Hermosilla, quien trabaja como ayudante de cocina en el departamento de pastelería del Hotel The Ritz Carlton Santiago, demandó a la aerolínea por más de 258 millones pesos, la mayor parte del monto por concepto de daño moral. El Cuarto Juzgado Civil de Santiago resolvió a su favor; la empresa apeló y la decisión final sigue abierta.

“La pesadilla”

Desganado, pero convencido por sus padres, el día 17 de febrero de 2014, Aníbal compró a Latam pasajes para viajar a Cancún. Allí lo esperaría su hermana, quien se encontraba realizando una práctica profesional en dicha ciudad mexicana.

Para el viaje de diez días, el cocinero tomó su maleta y con la ayuda de su madre introdujo camisas, shorts, un par de zapatillas rojas, una botella de pisco, chocolates y medicamentos que necesitaba él y su hermana.

Después de un chequeo normal, el vuelo se dirigió a Lima y luego a Cancún, donde Aníbal debía retirar su equipaje. Sin embargo, a su arribo fue detenido por la policía federal y la milicia armada, quienes lo acusaron de traficar 30 kilos de cocaína al interior de su maleta. Todo lo anterior, bajo la prueba que en ese momento otorgaba la concordancia de los adhesivos del bulto con la documentación del viaje que mantenía en su poder Hermosilla.

Allí comienza la “pesadilla” de Aníbal, de su hermana que lo esperaba en un terminal de buses sin saber nada de él y de sus dos padres, preocupados en Chile.

Luego, los antecedentes fueron llegando a la familia del afectado -no por parte de la empresa, según acusan-, quienes supieron que si en 48 horas no probaban a la fiscalía mexicana la inocencia de Aníbal, éste sería trasladado de momento a una cárcel común.

Entonces, comenzó una angustiosa recolección de videos por parte de la familia, quienes buscaban imágenes del aeropuerto que probaran cuál era la verdadera maleta de Aníbal. Lograron su cometido y enviaron el material a México, sólo para que la fiscalía les dijera que necesitaban los archivos originales, situación que obligó al desesperado padre a subir al próximo vuelo con destino a Cancún. Proceso que la familia, acusa, vivió con total displicencia de la aerolínea.

Las dificultades obligaron también al vuelo de la madre, momento en que Latam recién se habría involucrado ofreciendo esta vez el traslado. Con ambos padres en tierras aztecas fueron aclarándose las cosas. Latam informó que la verdadera maleta había aparecido en Caracas, Venezuela. La Fiscalía pide a la madre enumerar el contenido de esta para recién creer la versión del afectado.

La valija había sido manipulada, cambiando la manilla con los adhesivos a otra que contenía la droga, que era de diferente color y pesaba el doble.

El calvario de la familia Hermosilla Roca no terminó en ese momento, el pasaporte de Aníbal fue retenido por las autoridades argumentando que debía mantenerse en el país por 30 días para declarar en calidad de testigo. Sólo el 15 de marzo le fue devuelta su maleta y su documentación para volver a Chile.

Millonarias demandas

Al estar todos juntos nuevamente en territorio nacional, la familia tomó acciones legales. Aníbal demandó a Latam por más de 258 millones de pesos y el resto de su familia, en una acción paralela demandó a la empresa por 174 millones de pesos. Daño emergente, lucro cesante y daño moral argumentaban los líbelos.

En ambos procesos judiciales Latam niega “todos y cada uno de los fundamentos fácticos y de derecho aducidos” por las partes demandantes, desligitimando además la acción de la familia debido a que, bajo su parecer, ellos no son los afectados.

Sin embargo, este miércoles, el Décimo Tercer Juzgado Civil de Santiago condenó a Latam Airlines Group S.A. a pagar una indemnización total de veinte millones de pesos a los padres del pasajero, desestimando sólo el derecho de la hermana. Lo anterior, tras establecer la responsabilidad de la empresa por no mantener los resguardos apropiados de los equipajes a su cargo durante el viaje internacional.

En este caso, el tribunal desestimó un daño moral, pero decretó el pago de los 20 millones por los gastos a los que se vio obligada la familia.

Diferente es el caso de la demanda interpuesta por el propio Aníbal, en la que el Cuarto Juzgado Civil de Santiago decretó que Latam debía pagar los 258 millones de pesos al afectado. Sin embargo, este proceso judicial sigue abierto debido a que la aerolínea interpuso un recurso ante la Corte de Apelaciones.

Declaración de Latam

BioBioChile se comunicó con Latam, quienes aseguraron que lamentan “los inconvenientes que le afectaron posteriormente a desembarcar su vuelo en el Aeropuerto Internacional de Cancún, sin embargo es enfático en señalar que la compañía cumplió con todos los procedimientos internos de control de seguridad y aquellos establecidos por las autoridades”.

“La compañía colaboró activamente en el esclarecimiento de los hechos, lo que posibilitó que el pasajero fuese liberado, prestó asistencia legal y otorgó alojamiento y gastos de estadía en México hasta que el pasajero pudo volver a Chile”, agregaron.

Por último, Latam afirmó que “reitera su compromiso con la seguridad como un valor intransable en el marco de sus estándares operacionales. El caso civil se encuentra en proceso de revisión por parte de la Corte de Apelaciones”.