Un vuelco vivió la investigación por la muerte de Juan Jorquera, ocurrida en agosto del año pasado luego de un portonazo ocurrido en San Bernardo.

Las víctimas del ilícito, el padre e hijo, Raúl y Gustavo Aravena, fueron abordados por cuatro personas afuera de su casa, iniciándose posteriormente una persecución que les permitió atrapar a uno de los involucrados, Juan Jorquera.

Ambos golpearon al individuo en reiteradas ocasiones con un palo, puños y pies, agresión que derivó en la muerte de Jorquera en plena vía pública. La justicia desestimó la legítima defensa y los Aravena fueron formalizados por homicidio.

Según informó La Tercera, la situación de padre e hijo cambió. En una audiencia realizada el 26 de septiembre la Fiscalía Occidente solicitó la reformalización de Raúl y Gustavo Aravena por lesiones menos graves y ya no por el crimen, arriesgando penas desde 541 días a 3 años de cárcel.

¿Qué cambió? Un informe del Servicio Médico Legal estableció que Jorquera murió a causa del efecto tóxico de drogas y alcohol, sumado a que sufría un asma crónica.

“Esas dos condiciones, sumadas al estrés que le provocó la agresión de estas personas, que decían haber sido atacadas por él, son las que explican la muerte”, indicó Rocío Berríos, asesora jurídica de la Fiscalía Occidente, al citado medio.

Raúl y Gustavo Aravena dicen tener sentimientos encontrados tras la reformalización. “Aunque la fiscalía hoy nos está reformalizando, nadie nos devolverá lo que sufrimos, nos trataron de asesinos”, dijo Gustavo.

Su padre, en tanto, indicó que “teníamos miedo de salir, porque nos amenazaron en la audiencia, nos decían asesinos. Menos mal que todo se aclaró. Estoy contento y más tranquilo”.

Este artículo describe un proceso judicial en curso. Existe la posibilidad de que los cargos sean desestimados al finalizar la investigación, por lo cual NO se debe considerar al o los imputados como culpables hasta que la Justicia dicte sentencia en su contra (Artículo 4 del Código Procesal Penal)