La figura de Pablo Escobar será siempre recordada como una de las más controversiales, luego de convertirse en el narcotraficante más poderoso de la historia. Tanto impacto ha causado su caso que se han escrito libros, grabado series e incluso películas, es por esto que siempre llama la atención lo que hoy realicen en sus vidas los secuaces que quedan de Escobar.
Uno de ellos es Jhon Jairo Velásquez Vásquez, uno de los cuatro sobrevivientes que quedan de los casi 3 mil sicarios que tenía Pablo Escobar en Colombia. El conocido ‘Popeye’ que pasó 23 años en la cárcel luego de que cometiera 300 asesinatos y coordinara otros 3 mil, ahora está decidido en dejar los delitos atrás, para así comenzar una nueva vida.
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Primero decidió lanzar un canal de YouTube para responder todas las preguntas que le realizaban los curiosos cibernautas, luego actuó de sí mismo en la película Sicario Profesional y ahora confirmó que escogió a Chile para seguir su camino a una nueva vida: se instalará en el Persa Bío Bío con un local de poleras y libros.
Y es que ‘Popeye’ se juntó con otros propietarios del persa, y se decidieron por vender los artículos del exsicario en el local El Cartel, del popular sector capitalino. La idea de vender ropa se debió a que todo lo que comentaba Velásquez en redes sociales causaba gran impacto entre sus seguidores: “Las camisas (poleras) se dieron por todas las frases que yo utilizaba en Facebook, donde me amenazaban de muerte todos los días. ‘A mí que me maten de bala y no de miedo'”, comentó Jhon al diario La Cuarta.
‘Popeye’ aseguró que si inició con esta idea de vender sus productos en Chile, es solamente porque busca vivir lo más tranquilo posible: “Busco un espacio en la sociedad, llevar el pan a mi mesa de forma honrada, con mis libros, mi canal de YouTube y mi serie en Netflix”.
Pero pese a que está iniciando una nueva vida, Jhon aún no se olvida de su patrón, de Pablo Escobar: “Mi respeto por él es uno solo. Si yo llegué a ser general de los ejércitos de él, fue por dos cosas: lealtad y disciplina. Yo le diría que hay una segunda oportunidad después de la prisión. Es muy bueno ir a un parque, tomarse un helado, sentarse junto a una señorita bonita, ir a un supermercado sin miedo a que la policía te pueda llevar preso”.
Incluso, ‘Popeye’ se dio el tiempo de reflexionar lo que aprendió luego de todos los episodios vividos en Colombia: “Mi mensaje para los jóvenes es claro: un Pablo Escobar o ‘Popeye’ no se vuelve a dar fácil en la historia. Los bandidos sólo tienen tres puertas abiertas: la de la cárcel, el hospital o el cementerio. No vale la pena perder un tesoro que tienen los jóvenes, que es su juventud”, concluyó.
