Un horrendo caso se registró en Australia, donde un hombre acabó con la vida de su hijo de tan sólo 22 meses.

De acuerdo a lo que logró establecer la policía Shane Arthur Simpson abandonó cerca de un muelle a su hijo para que muriera.

Tras ser descubierto, aseguró que estaba cansado de cuidarlo y aseguró que el pequeño era hijo del diablo.

Cabe mencionar que este horrendo hecho ocurrió en 2007, aunque recién ahora Simpson se declaró culpable de homicidio involuntario, según consignó el portal ABC, por lo que próximamente se le dará una sentencia.

Pero el drama que desencadenó en este hecho comenzó apenas el pequeño Baden Bond llegó a este mundo según se conoció durante el juicio, lo anterior porque el bebé nació con metanfetamina en su organismo y debido a ello las autoridades lo separaron del cuidado de sus padres, al igual que a los otros tres hijos de la pareja.

Luego de esto los niños fueron devueltos a sus padres, y ahí comenzó el calvario para el pequeño, ya que tanto Shane como su esposa Dina Colleen Bond lo culpaban de la situación descrita anteriormente, por lo que lo comenzaron a llamar “hijo del diablo”.

Junto a lo anterior, la pareja mantenía al niño encerrado gran parte del día en una habitación a la que pintaron las ventanas de negro, y no se ocupaban de su aseo personal, dejándolo largas horas con el pañal sucio.

Simpson, aseguró ante la justicia que en un momento la situación con el niño se había hecho insostenible, que estaba “cansado” de cuidarlo y que por eso lo abandonó, pero que no lo había asesinado, además confesó que había estado sentado en una banca cerca de 30 minutos con el bebé y que luego le dijo “lo siento” antes de dejarlo. “Ni siquiera miré hacia atrás”, reconoció.

Y aunque los hecho ocurrieron en 2007, recién en 2015 la policía se percató de la situación, luego de algunas visitas de organismo de protección infantil, y al darse cuenta de que no existían registros médicos ni escolares del niño, cuyo cuerpo nunca apareció, por lo que no se podrá establecer una causa exacta de su muerte.