Varios días han pasado desde que varios niños quedaron atrapados en la cueva Tham Luang, en Tailandia, y que recién este fin de semana comenzaron a ser rescatados con vida. Hasta ahora ocho niños han sido liberados.

Paisan Jupoh, es otro joven que pertenecía al mismo equipo de fútbol, pero que no pudo ir a la excursión debido a que su madre, Aper Jupoh, no lo dejó.

En un reportaje llevado a cabo por el canal alemán Deutsche Welle (DW), Paisan le comenta al reportero en cuestión que su mejor amigo, Than, está en la cueva, y que si bien es el más pequeño del grupo, es uno de los mejores jugadores.”Lo extraño mucho. Me gustaría saber como está”, le dice.

Pero ¿por qué este niño se salvó del accidente? Según señala el reportaje, consignado por BioBioChile.cl, la madre de Paisan es conocida por profesar una religión en la que le rinden culto a los ancestros, y ella está segura que en esa cueva habita un espíritu maligno, por lo mismo, el niño tiene prohibido ingresar al lugar.

De este modo, la obediencia del niño debido a la superstición de la madre, lo salvó de quedar atrapado por días. “Estoy muy contenta de que obedeciera. En general es un niño muy tranquilo y obediente que no da problemas. Estoy tan agradecida de no tener que preocuparme por él ahora”, señaló la mujer, evidentemente aliviada. Aper Jupoh.

Captura | DW
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Tal como muchos otros compatriotas, Paisan se lo pasa pendiente del celular para conocer noticias sobre la situación de sus amigos, a quienes extraña profundamente y con los que desea reencontrarse para jugar fútbol tal y como lo hacían antes del accidente.