Un terrible hecho tiene conmocionados a los cerca de 7.500 habitantes de la pequeña isla escocesa de Bute, en Europa, luego que se hallara el cadáver de una niña llamado Alesha MacPhail.

La policía de la isla, inició una investigación por el asesinato Alesha, de seis años, tras ser encontrada el lunes por la mañana en un terreno abandonado de un antiguo hotel, a tan solo unos metros de la casa de sus abuelos, donde se estaba quedando por unos días.

El detective a cargo del caso, Stuart Houston, comentó que se están siguiendo distintas líneas de investigación pero no reveló la causa de la muerte de la menor de edad y tampoco aclaró si andaba algún asesino suelto por la zona, consignó el medio inglés Daily Mail.

Asimismo, aconsejó que tanto los residentes locales como los veraneantes, debían tomar algunos cuidados básicos e informar a la policía sobre cualquier acontecimiento que ellos crean sospechoso.

Alesha se estaba quedando con sus abuelos paternos, Angela King y Calum MacPhail, y su joven padre, Rab MacPhail, de 25 años, fue visto devastado llorando frente a los tributos que le han dejado a su hija frente a la casa desde donde desapareció.

Precisamente fueron Angela y Calum quienes reportaron su desaparición unas horas antes de haber hallado su cuerpo. La mujer pidió ayuda a la comunidad para que la ayudaran a buscar a su nieta, compartiendo incluso un mensaje en redes sociales.

No obstante, uno de los aspectos más impactantes de este caso, tiene que ver con la forma en que se enteró la madre de la niña, Georgina Lochrane, de 23 años, de la desaparición y consiguiente muerte de Alesha: vía Facebook.

Resulta que una hora después de que se conociera la noticia, Georgina comentó la publicación de Angela en Facebook, preguntando qué le había pasado a su hija. “Que alguien me diga qué pasó, esa es mi hija“, escribió.

Captura | Facebook
Captura | Facebook

Al no obtener respuesta, otro usuario publicó un enlace a una noticia del medio Daily Record, donde se señalaba que la policía estaba buscando a la niña y que hasta ese entonces se había encontrado un cadáver. Una hora más tarde, Georgina, publicó: “Angela respóndeme ahora. ¡Esa es mi hija!“.

El resto de los usuarios se mostraron bastante sorprendidos porque la madre no obtenía ninguna respuesta, sin embargo, los miembros de la familia de Angela, señalaron que los abuelos sí intentaron contactarse con Georgina, mientras la policía investigaba el lugar del terrible hallazgo.

Finalmente, la madre de la niña, que vive en Coatbridge, localidad ubicada a un poco más de dos horas de la isla, logró viajar al lugar, escoltada por la policía, para estar al tanto de lo tragedia que ocurrió.