Gran expectación causó la gran boda real el fin de semana entre el príncipe Harry y la actriz Meghan Markle, actuales Duques de Sussex.

Como toda pareja recién casada, se disponen a vivir en el que será su propio hogar, aunque no muy alejado de la familia real.

Se trata del Nottinggam Cottage, ubicado en el complejo Palacio de Kensigton y donde Harry vivía desde 2013, cuando era soltero.

Cabe señalar que aunque está cerca del resto de las viviendas de la familia real británica, amplios jardines separan una casa de la otra.

Además, el Nottingham Cottage está cerca del Jardín Blanco, el que fue construido en homenaje a Lady Di en 1996, tras su muerte.