El pasado martes ocurrió un trágico accidente en pleno viaje del vuelo 1380 de la línea Southest Airlines, que iba desde Nueva York hasta Dallas y que terminó con una pasajera fallecida.

Todo ocurrió luego de que el motor izquierdo del Boeing 737-700 explotara y una de las partes diera con la ventanilla del asiento 17, donde estaba Jennifer Riordan, quien fue parcialmente succionada hacia el exterior. Horas después falleció, causando gran impacto en Estados Unidos.

Justo en medio de todo el accidente, las mascarillas de oxígeno cayeron sobre las cabezas de los pasajeros. Esto debido a que al generarse la fisura, todos quedaron expuestos a la presión y al oxígeno real de la atmósfera, lo que se conoce como despresurización.

Gracias a la foto de uno de los pasajeros se pudo ver que todos los que estaban en el vuelo se colocaron mal la mascarilla. Recordemos que las azafatas al inicio del viaje dicen “coloque la mascarilla sobre su nariz y boca, y respire normalmente”. La imagen dejó en evidencia que nadie le prestó atención al equipo a bordo, ya que todos pusieron el dispositivo sólo sobre la boca.

AFP
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“Si el individuo se coloca la mascarilla cubriendo la boca y respira por la nariz, recibe el aire despresurizado de la cabina y no el suficiente oxígeno que aporta la mascarilla. Por este motivo, es fundamental que esté bien sujeta con el elástico y que cubra ambas partes”, explicó Felipe Rivera, médico broncopulmonar del Hospital Clínico de la Univesidad de Chile, en conversación con el diario Las Últimas Noticias.

Este podría ser poder un fatal error, y sólo ocurre porque los pasajeros no prestan atención a la tripulación o no leen el instructivo que está frente a los asientos: “Es súper normal que los pasajeros no se coloquen correctamente la mascarilla porque no vieron el video”, comentó Isabel Larraín, presidente del sindicato de tripulantes de cabina de Latam Airlines.