Pasaron exactos 12.202 días desde que a Juan José Fernández le cambió la vida para siempre. Después de que desapareció su hija Anabel de 4 años, apareció muerta al interior de un pozo, con heridas y golpes alrededor de su cuerpo.

Tras revelarse el trágico final de la menor, Enrique Sánchez, quien tenía 22 años en aquel entonces y que además era primo de la víctima, confesó que la había secuestrado para violarla. Al no poder hacerlo, y asustado por la posibilidad de que lo acusaran, decidió asesinarla.

Enrique fue condenado a 40 años de cárcel, por el delito de homicidio. Tras estar tras las rejas, nunca más se supo de él hasta hace unos días que salió en libertad.

Mientras caminaba por la ciudad de Granada, España, un sujeto se abalanzó sobre él con un cuchillo, con claras intenciones de querer matarlo. Tras recibir varios golpes e intentos de apuñalamiento, fue gracias a la policía que pudo ser rescatado.

Según lo consignado por el diario español El País, tras hacer las consultas pertinentes, los uniformados se percataron que el atacante era Juan José Fernández, el padre de la víctima fallecida.

Hoy con 70 años, este sujeto quedó petrificado al ver al asesino de su hija, por lo que no la pensó dos veces en cobrar venganza. Juan José llevaba años preparando el plan de acuchillar a Enrique, pero lo que no esperaba era que el asesino saliera siete años antes de cumplir su condena.

Al final, Sánchez quedó hospitalizado, para así recuperarse de los cortes que sufrió en el ataque. Por su parte, Fernández tras ser detenido, fue dejado en libertad y deberá enfrentar cargos por lo ocurrido.