A siete años y medio de cárcel fue condenada una joven que fue sumamente violenta con su novio durante años, con acciones que incluyeron privarlo de comer e incluso levantarse de su cama.

Jordan Worth, de 22 años, llegó a tal extremo con su pareja que dentro de la lista de ataques se encuentra el apuñalarlo, el vertir agua hirviendo sobre su cuerpo, tomar el control de su página de Facebook, prohibirle dormir en su cama, indicarle qué ropa usar, golpearlo con objetos contundentes y no permitirle ir al médico.

De acuerdo al medio inglés Metro, la pareja se conoció en 2012 cuando ambos tenían 16 años, y desde el principio ella comenzó a controlarlo.

Todo comenzó diciéndole lo que debería ponerse y ocasionalmente le revisaba el perfil de Facebook. En esas instancias le ‘recomendaba’ qué amigos podía ver y cuándo. Poco a poco los abusos fueron haciéndose más evidentes y fuertes, hasta el punto en que el joven no pudo dormir en su cama durante nueve meses.

En el juicio contra Jordan, se dio a conocer que el hombre oriundo de Bedfordshire, Inglaterra, tenía un grado de hidrocefalia causada por una acumulación de líquido dentro del cráneo, y eso lo habría vuelto vulnerable.

El acoso culminó con el uso de objetos para golpearlo, hiriéndolo con un cuchillo y aún así no prestarle ayuda médica, no obstante, los gritos de aquella pelea fueron escuchados por los vecinos quienes llamaron a la policía. Las autoridades llegaron junto a una ambulancia con paramédicos y ellos constataron que el joven tenía cortes con sangre en sus manos y quemaduras en sus brazos y piernas, las que fueron ‘tratadas’ con cinta adhesiva.

Una vez en el hospital se confirmó que tenía quemaduras de segundo y tercer grado que dejaron cicatrices permanentes y “el 5% de toda su superficie corporal tenía quemaduras“.

Los vecinos, en tanto, agregaron que a menudo escuchaban a la pareja discutiendo y que la víctima fue vista en ocasiones con ojos negros, cojeando y con el brazo usando un cabestrillo.

Tras ese último ataque, Worth fue arrestada y admitió cargos por conducta controladora o coercitiva en una relación íntima y provocación de heridas con intención con consecuencias corporales graves. En el tribunal también se dio a entender que la joven tenía “dos caras”, pues ya tenía nueva pareja y provenía de una familia “amorosa y solidaria”, y que por años realizó trabajo comunitario a través de una organización sin fines de lucro.

Además de la condena de siete años, la mujer recibió una orden de restricción que le impide ponerse en contacto con su expareja por un período indefinido. Cabe señalar que Jordan también le había prohibido a su exnovio contactar a su familia durante los años que duró esta relación abusiva.