El cuidado de los hijos es una de las mayores preocupaciones que enfrentan las madres, pero hay situaciones que escapan a dicha norma, especialmente cuando la edad comienza a ser un problema, y el cansancio también.

Una situación como esa dejó en aprietos a una anciana española de 83 años, que atravesó un juicio por asesinato con alevosía tras colocarle fin a la vida de uno de sus hijos que permanecía postrado en una cama.

Para esto la mujer molió una dosis de medicamentos que luego sirvió en dos vasos, uno de los cuales se lo dio de beber al hombre de 64 años que tenía una discapacidad mental, además de ser ciego, sordo y mudo. El otro lo ingirió ella.

El hecho fue descubierto por una de sus hijas, por lo que ambos fueron trasladados hasta un centro médico. Desafortunadamente los especialistas no pudieron hacer mucho por el hombre, quien falleció al día siguiente por una hemorragia cerebral causada por la alta dosis de medicamentos.

Pero la drástica medida abordada por la anciana identificada como María Luisa, también se debió a que ella no quería que sus otros hijos tuvieran que pasar por la misma situación, considerando que otro de sus hijos también tenía una discapacidad, según consignó La Vanguardia.

Tras sobrevivir y enfrentar un juicio por el asesinato de su hijo, la Fiscalía llegó al acuerdo de dejarla en libertad vigilada y con tratamiento psiquiátrico durante seis años.