“Soy inocente” es la frase que muchos presidiarios dicen al momentos de ser inculpados de un delito, pero efectivamente hay personas que lo son y cumplen condenas injustas.

Ese es el caso de Craig Richad Coley, cuando este jueves volvió a la libertad tras el indulto otorgado por el gobernador de California (EE.UU), Jerry Brown.

El hombre de 70 años, pasó 39 de ellos en la cárcel por un delito que no cometió. Fue condenado en 1978 a cadena perpetua por el asesinato de su novia Rhonda Wicht de 24 años y el hijo de ella, Donald de 4, en Simi Valley, en el condado de Ventura. Desde entonces siempre defendió su inocencia.

Su caso fue reabierto el año pasado por el Jefe de Policía de Simi Valley, David Livingstone, y el fiscal del condado de Ventura, Gregory Tottem, luego que un agente retirado dudara de la culpabilidad del condenado.

Como la mayoría de las evidencias fueron destruidas, ya que Coley intentó por todos los medios demostrar su inocencia, las autoridades consiguieron realizar pruebas de ADN, que no coincidieron con su perfil, consignó Las Últimas Noticias.

“Este es un caso trágico. Una mujer inocente y un niño pequeño fueron asesinados. Craig Coley ha pasado 39 años en la cárcel por un crimen que probablemente no cometió. El verdadero asesino o asesinos no han sido juzgados”, dijo Tottem, quien aún no pierde la convicción.

Tengo la esperanza de que pronto vamos a llevar ante la justicia al hombre violento responsable de este crimen tan horrendo”, agregó el fiscal.

Frente a todo esto el retorno a la libertad de Craig fue calmo y sin rencores. “La honra con la que Coley soportó esta larga e injusta encarcelación es extraordinaria”, dijo el gobernador, agregando que, en su indulto, fue un preso modelo durante 39 años, en los que evitó pandillas y violencia dedicándose a leer La Biblia, según consignó Los Angeles Time.