Daryll Rowe es un hombre de 27 años que recientemente fue hallado culpable en Reino Unido por haber contagiado con VIH deliberadamente a cinco hombres con quien mantuvo relaciones sexuales.

El sujeto recibirá su sentencia el próximo año, pero todo indica que podría recibir cadena perpetua, de acuerdo a lo informado por el medio inglés Daily Mail.

Rowe fue acusado de contagiar a cinco parejas sexuales, pese a haber mantenido el mismo comportamiento con otras. Y eso no es todo, pues además les ocasionaba lesiones corporales de consideración.

De acuerdo al portal, Daryll fue diagnosticado con VIH en abril de 2015, y entre octubre de ese año y febrero de 2016, contactó a diversos hombres gays a través de una aplicación de citas. Ese mismo mes, las autoridades interrogan a Rowe, luego que el Servicio de Salud Sexual de la localidad de Sussex, alertara que dos pacientes que contrayeron VIH, entregaran características similares sobre quien los infectó.

En ese entonces él negó tener VIH y conocer a los dos sujetos en cuestión, y la policía lo dejó libre bajo el pago de una fianza y le pidió que se alejara de Sussex. Luego, entre febrero y mayo fue detenido varias veces más, conforme aparecían más víctimas, y se enteraron que el joven había mentido acerca de su estado.

Finalmente, en noviembre logran detenerlo mientras estaba en la casa de otro hombre, en la zona de Wallsend, North Tyneside. Tras su arresto, los oficiales encuentran en su mochila varios condones que fueron manipulados antes de ser usados.

De este modo inició el juicio contra el imputado, y según lo que se escuchó en las audiencias, esto habría sido parte de un “plan de venganza” contra la comunidad gay, por haber sido infectado.

Su modus operandi consistía en ubicar hombres con quien tener una noche de sexo sin protección, sin embargo, cuando sus amantes le exigían usar uno, él los rompía silenciosamente o bien se lo sacaba en medio de la relación sexual sin que la persona se diera cuenta.

Uno de los episodios más fuertes que se vivieron en el juicio, fue cuando uno de las víctimas detalló el momento en que supo que estaba infectado. Rowe lo llamó y le dijo: “Te tengo. Já, lo tienes“. El sujeto también comentó que cuando hablaron se estaba riendo de él y que fue un diálogo insano. “Fue horrible escucharlo”, agregó.

Tras el juicio, se determinó que Rowe era culpable de 10 cargos, cinco por infectar con VIH deliberadamente y otros cinco por lesiones de consideración.

Por último, la misma víctima aseguró: “Es como una violación. Sólo puedo describirlo como si te hubieran violado, pero no solo físicamente sino que también mentalmente“.