En diciembre pasado, los habitantes de Grange Villa, en la localidad de Chester-le-Street, Inglaterra, quedaron impactados luego que la policía encontrara el cuerpo sin vida de Mark Shaw, en su casa
Tras meses de investigación finalmente se llegó a una reveladora verdad y que involucra a dos personas muy cercanas a su círculo íntimo: su novia, Zoe Warren, y su amigo Keiran Adey.
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La corte de Newcastle, determinó finalmente que fueron ellos dos quienes asesinaron al joven de 29 años, luego de una brutal tortura, todo porque no había devuelto un dinero que le habían prestado, informó el medio local Chronicle Live.
No obstante, lo que más llamó la atención es que apenas horas después de haber cometido el crimen, Zoe le escribió a Mark un desgarrador mensaje en Facebook, como si se estuviera enterando recién de su muerte.
“Te amo. Eras mi mejor amigo y mi alma gemela. No hallo la hora de poder despertarme de esta pesadilla“, indicaba el escrito, en el que también se leen frases como que quería pasar el resto de su vida a su lado y que fue el único que estuvo ahí para ella en momentos difíciles.
No obstante, todo se trató de una mentira descarada pues finalmente ella fue cómplice del terrible crimen, pues Mark fue encontrado con más de 80 lesiones evidentes de tortura: amarrado de sus tobillos, golpeado con un taco de pool, apuñalado y amordazado.
Cabe señalar que la oscura razón tras este asesinato se debe a que la víctima les debía algo así como 12.500 pesos chilenos, que se habría gastado en drogas.
En el juicio, Warren insistió en que Adey fue el autor de los golpes y el crimen, una verdad que él también admitió, junto con declarar que el ‘golpe final’ con el cuchillo fue realizado por Zoe.
Por último, ambos fueron condenados a cadena perpetua y deberán pasar al menos 17 años en prisión para obtener algún beneficio.
