Un escándalo, un verdadero escándalo hubo en el fútbol amateur de Irlanda, luego de que se comunicara por todos los medios que un jugador había fallecido. El gran problema, fue que esto nunca ocurrió, pese a que en varios portales se había confirmado.

El club Ballybrack FC tuvo que pedir unas humillantes disculpas este miércoles tras haber anunciado que uno de sus jugadores, el español Fernando Nuno Lafuente, estaba muerto.

Este equipo de tercera división del sur de Dublín había informado de que no se sentían con fuerzas para jugar su partido de liga contra el Arklow el pasado fin de semana debido a la muerte del jugador en un accidente de moto el viernes por la mañana.

Pero el español, que en realidad se había mudado a Galway, en el oeste del país, estaba vivo y coleando: “Básicamente, no estoy muerto. Me llamaron del trabajo para decirme que era famoso. Me enviaron un montón de artículos y así me enteré de que estaba muerto. Pero estoy vivo”, explicó el futbolista en la radio nacional irlandesa.

Debido a esto, el club tuvo que lanzar otro comunicado explicando todo: “Ha llamado la atención tanto del club como de los jugadores y del equipo directivo que se ha producido un grave error de juicio derivado de la correspondencia enviada por un miembro del equipo directivo a la Liga Leinster Senior”, expresaba parte del mensaje.

“Este error grave e inaceptable fue cometido por una persona que ha estado experimentando graves dificultades personales sin que ningún otro miembro del club lo supiera“, agregó.

Según el portal irlandes RTÉ, el secretario del club dejó el cargo tras el escándalo. Por otro lado, cabe mencionar que este caso fue tan dramático en Irlanda que portales de categoría internacional, como la BBC, lanzaron sentidos reportajes contando la noticia. Incluso hubo partidos en donde se guardó un minuto de silencio en memoria a Fernando Nuno Lafuente, quien se simplemente se había ausentado los últimos días por cambiarse de casa.