Sam Ballard era un reconocido rugbista australiano que lamentablemente falleció el pasado viernes tras pasar ocho años postrado.

El deportista padecía de Angiostrongylus cantonensis, luego de comerse una babosa del jardín para cumplir con un complejo desafío.

En ese tiempo, Ballard tenía 19 años y un futuro prometedor en el deporte. Los primerso síntomas fueron calambres en las piernas y molestias en todo el cuerpo.

Lamentablemente, después de varios exámenes descubrieron que el joven había sido infectado por un gusano pulmonar, proveniente de una rata, consignó BioBioChile.

Sam estuvo durante tres años en tratamiento, pero el último tiempo su salud empeoró, quedando postrado y en coma. Pero eso no es todo, ya que además constantemente sufría convulsiones y debía ser alimentado a través de una sonda.

Lamentablemente no resistió más y falleció rodeado de su familia y amigos más cercanos.

Según el sitio Yahoo, sus últimas palabras fueron “te amo mamá”.