La Comisión de Ética de la FIFA sancionó con siete años de suspensión al ex presidente de la Federación Chilena de Fútbol y del grupo de evaluación de las candidaturas de los Mundiales de la FIFA 2018 y 2022, Harold Mayne-Nicholls, informó este lunes el organismo en un comunicado.

La FIFA no detalló en el texto los motivos exactos de la sanción, pero habló del Artículo 36 del Código Ético de la FIFA, de confidencialidad, por el que los miembros de la Federación Internacional “se obligan a guardar secreto sobre toda información de la que hayan tenido conocimiento durante el ejercicio de sus funciones; en particular, sobre los hechos juzgados, el contenido de las investigaciones y deliberaciones y las decisiones adoptadas”.

“Asimismo, los miembros de la Comisión de Ética no harán ninguna declaración pública o privada relacionada con lo anteriormente expresado y con el procedimiento en curso que trate la Comisión de Ética”, agrega el texto del artículo.

El máximo rector del fútbol internacional especifica que “únicamente podrán hacerse públicas las decisiones finales sobre el procedimiento ya notificadas a las partes implicadas”.

Por esta supuesta infracción de la confidencialidad, la FIFA sancionó al dirigente chileno con “la prohibición de participar en todo tipo de actividad relacionada con el fútbol en los ámbitos nacional e internacional durante siete años”.

Mayne-Nicholls, de 54 años, fue presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP) entre 2007 y 2011, y en noviembre pasado reveló que estaba siendo investigado por haber enviado diversos correos a la prestigiosa academia Aspire de Catar solicitando unas prácticas para su hijo y un sobrino, además de proponer a su cuñado como entrenador de tenis.

La prensa británica informó que el presidente del órgano de instrucción de la Comisión de Ética de la FIFA, Cornel Borbély, envió un correo electrónico a Mayne-Nicholls advirtiendo que estas peticiones, que Catar denegó, se realizaron después de la visita del grupo de inspección al emirato, en el marco del proceso de elección de la sede del Mundial-2022 y antes de la redacción del informe.

En su calidad de presidente del grupo de evaluación de las candidaturas para 2018 y 2022, el dirigente chileno fue el autor del informe que dio a Catar la peor nota de todos los aspirantes a organizar el Mundial-2022, aunque finalmente fue el rico emirato el que ganó la votación para ser organizador del evento.