El crack portugués e ídolo del Real Madrid nuevamente dio noticia por algo extra deportivo, pero tranquilos, que no se trata de otro quiebre amoroso, más bien consiste en una destacable actitud del jugador.

Reconocida es la calidez y cercanía del goleador luso con sus seguidores, en especial con los más pequeños. El astro, siempre que puede se toma unos segundos para dar autógrafos o tomarse una foto con su fanaticada.

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En esta oportunidad y saliéndose de todo protocolo, CR7 se puso una peluca y se fijó un bigote postizo para impresionar a un pequeño en la Plaza del Callao de Madrid. Él niño lo miraba de manera imperturbable, y hasta que el jugador se desprendió de sus accesorios seguía sin reaccionar, posiblemente producto de la fuerte impresión que representa tener a su ídolo frente a sus ojos.

Para sellar la sorpresa, Cristiano Ronaldo le regalo un abrazo fraterno y un balón autografiado, según acota el diario español Mundo Deportivo.