Los clásicos siempre acarrean algo más que lo netamente deportivo. Al tratarse de dos equipos con historia, siempre el ambiente está más denso -y tenso- en el afán por doblegar al rival.

Así sucedió en el fútbol de Israel, en el pleito protagonizado por el Maccabi Tel Aviv y el Appoel. Si bien es cierto, sobre el terreno de juego los equipos se estaban comportando de una manera correcta, el ingreso de un ‘hincha’ al gramado dejó la escoba.

El antisocial, que no puede ser considerado un seguidor del fútbol, superó toda barrera de seguridad y corrió al campo para intentar agredir al capitán del Maccabi Tel Aviv, Eran Zahavi.

Ante la nula reacción de los efectivos de seguridad por impedir el ingreso de este sujeto, fue el propio jugador del equipo local quien se aprestó a detenerlo a punta de golpes. La riña se salió de control y la cancha se transformó en un campo de batalla, donde finalmente se vieron involucrados varios jugadores de ambos equipos.