Un niño de seis años que dormía en el asiento trasero de un automóvil cuando fue robado desde el estacionamiento de una tienda, fue encontrado muerto producto de un balazo.
Kingston Frazier fue visto por última vez cerca de las 1:15 de la tarde de este jueves en la ciudad de Jackson, Mississippi, Estados Unidos, antes de ser supuestamente secuestrado por delincuentes.
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De acuerdo a reportes locales, según consignó el medio inglés Daily Mirror, la madre del menor, Ebony Archie, dejó al pequeño en el vehículo, que estaba andando, para no despertarlo antes de entrar por pocos minutos a la tienda; fue entonces cuando ocurrió la tragedia.
Supuestamente dos autos se detuvieron junto al vehículo robado. Un hombre de aproximadamente 1 metro con 80 centímetros de estatura se bajó y tomó el móvil de la señora Archie, con el pequeño Kingston adentro, e inició la rápida fuga. Poco después se confirmó la muerte del niño.
“Le gustaba mucho divertirse, era un niño muy cariñoso con sus tíos y tías, siempre que los veía corría hacia nosotros. Nunca quería volver a casa cuando estaba aquí porque sabía que lo mimábamos y nos divertíamos mucho. Jamás imaginé que algo así le pudiera pasar a un niño de 6 años. Sé que hay gente mala y loca en el mundo, pero yo no sería capaz de hacerle algo así a un niño de 6 años, para mí es odio, una injusticia. No hay nada que valga la pena como para quitarle la vida a un niño de 6 años como nuestro querido Kngston”, dijo entre lágrimas el tío de la víctima, David Archie, al medio local The Clarion Ledger.
Cabe consignar que la familia está devastada pero ha prestado toda la cooperación necesaria para dar con los responsables. De momento son tres los hombres detenidos como sospechosos del asesinato del pequeño Kingston.
