Rafael Garay interpuso una querella en contra de su expareja Valeria Bancalari, por violación de morada y amenazas.

Esto porque el economista acusa sentir ‘miedo y preocupación’ por el acceso que tendría Bancalari a armas y municiones.

Y no solo él dio curso a una querella, sino que también la pareja actual de Garay, Romina de la Fuente, por el delito de robo con intimidación de parte de Bancalari.

Según detalló BioBioChile, el fiscal Juan Pablo Duhalde habría autorizado protección policial para el economista, mientras se realiza la investigación.

Así ocurrieron los hechos, según Rafael Garay

Todo habría comenzado el 01 de abril pasado, cuando Valeria Bancalari llegó al hall del edificó de Garay para lanzar duros epítetos: “A ver si eres tan hombre, cobarde de mierda”.

En entrevista con El Desconcierto, Garay afirma que recibió decenas de audios y mensajes en WhatsApp de parte de su expareja.

Cuando el economista bajó de su departamento para ver lo que ocurría, aseguró que vio a su expareja totalmente descontrolada.

“Estaba gritando toda clase de insultos y amenazas (…) decía que me iba a cagar la vida”, expresó el ingeniero comercial.

Romina de la Fuente llegó en ese momento al edificio, por lo que habría sufrido también insultos de parte de Bancalari.

“Me voy a ir a meter a tu trabajo y te voy a dejar la cagada”, habría dicho la querellada.

De hecho, De la Fuente y Garay afirman que les quitó un celular, el cual terminó totalmente destruido.

Finalmente, tras salir del lugar, Bancalari fue hasta un centro asistencial para constatar supuestas lesiones de parte del economista.

Debido a estas circunstancias, y sumado al miedo de Rafael Garay porque su expareja tendría acceso a armas de fuego y municiones (fue una de las imputadas del Caso AK-47), es que interpuso la querella.

Los involucrados en este caso buscaban comprar fusiles de guerra para “resguardarse” de las manifestaciones en el contexto del estallido social

Según Rafael, los ataques responden a que Bancalari cree que le fue infiel con su actual pareja. Por lo mismo no descarta un “acto de celos o locura”.

Finalmente, afirmó que no hay deudas económicas involucradas: “No me estoy victimizando, es la realidad. Nadie podría pensar que alguien me ofrezca un súper cargo. Uno trata de pararse, pero es súper difícil con las chapas que tengo”.