La Corte Suprema de Perú ratificó este viernes la decisión de imponer 36 meses de prisión preventiva para el expresidente Pedro Castillo, mientras lo investigan por un caso de corrupción, tras rechazar un recurso de apelación presentado por su defensa.

Esta decisión es una respuesta a un recurso de apelación presentado por Castillo, y que se evaluó este miércoles en una audiencia en la que su defensa reiteró que no hay riesgo de fuga, puesto que está preso.

Además, argumentos de convicción presentados por la Fiscalía no son jurídicos.

El exmandatario afirmó al intervenir en dicha audiencia que las autoridades judiciales de Perú le mantienen en prisión preventiva mientras es investigado por corrupción “para cumplir una consigna”, si bien no aclaró quién emitió esa orden.

“La Fiscalía pidió prisión preventiva en mi contra, no porque exista un peligro para el proceso, sino para cumplir una consigna de mantenerme en prisión a como dé lugar“, aseveró.

Confirman 3 años de prisión preventiva para expresidente de Perú, Pedro Castillo

A la orden de 36 meses de prisión preventiva se suma otra de 18 meses por la presunta comisión del delito de rebelión durante su intento fallido de autogolpe de Estado, el pasado 7 de diciembre.

En el supuesto caso de corrupción, Castillo es investigado por presuntamente encabezar durante su Gobierno una organización criminal dedicada a obtener dinero a cambio de licitaciones fraudulentas de obras públicas.

Esta investigación del Ministerio Público se oficializó después de que el Congreso aprobara el 17 de febrero el informe final de una denuncia constitucional contra el exmandatario, un paso previo necesario.

El exmandatario ya no posee la inmunidad con la que contaba al tratarse de un caso durante su mandato como presidente.

“Hoy, más que nunca, vuelvo a rechazar enfáticamente que jamás he liderado o sido parte de una red criminal, jamás he sido cómplice de un delito sin autor”, sostuvo este jueves el ex jefe de Estado.