Revuelo provocó el caso de una mujer desaparecida en Perú, identificada como Gabriela Sevilla Torello, tras comenzar a sentir supuestos síntomas para dar a luz.
La mujer, quien dijo tener un embarazo de 9 meses, estuvo extraviada por más de 30 horas, desde el miércoles.
Esa misma noche, ella se dirigió a un recinto hospitalario en solitario, pues pensó que nacería su bebé. Y luego, no se supo de su paradero.
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El hecho generó conmoción en el vecino país, tras lo cual comenzó una intensa búsqueda. Sin embargo, 30 horas más tarde, la mujer apareció en una clínica junto a su madre, pero sin el lactante.
Giro en caso de mujer desaparecida en Perú
Ese mismo día de la aparición de Sevilla, el Ministerio Público de Perú se manifestó a través de su Twitter, donde aseguró que la desaparecida jamás había estado embarazada.
“El Instituto de Medicina Legal del #MinisterioPúblico concluyó que la joven reportada como desaparecida no presenta signos clínicos de gestación, parto reciente ni antiguo; aunque sí muestra lesiones traumáticas corporales recientes”.
📢#FiscalíaInforma
El Instituto de Medicina Legal del #MinisterioPúblico concluyó que la joven reportada como desaparecida no presenta signos clínicos de gestación, parto reciente ni antiguo; aunque sí muestra lesiones traumáticas corporales recientes. pic.twitter.com/pSEOaO67BL— Ministerio Público (@FiscaliaPeru) October 21, 2022
En este mismo sentido, la ministra de la Mujer contradijo los dichos del Ministerio Público, donde afirmó que se la encontró, “con signos de haber sido golpeada y sin la bebé. Gracias a Dios ha aparecido, pero todavía la tarea no está completa”.
Además, agregó que: “Se ha hecho declaraciones que están por corroborar. Es difícil sostener esta versión de que no estaba embarazada”, sostuvo.
Según el medio El Heraldo, todo indica que las instituciones públicas de Perú aún no se ponen de acuerdo con los veredictos, ya que incluso el Poder Judicial anunció en sus redes sociales que fingir un embarazo o parto forma parte de un delito y que contempla “pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de cinco años”.
Finalmente, la afectada sí asegura que estaba embarazada y que posee pruebas: “Tengo pruebas, claro que sí. Quiero pensar que como no terminaron de hacerme los exámenes (tras reaparecer), es porque ellos piensan que no pudo darse un embarazo”, dijo.
Cabe destacar que el caso aún se encuentra en plena investigación y a la espera de más antecedentes de qué fue lo que ocurrió con su bebé.
