Un terrible hallazgo realizó un hombre la noche de este martes en Quilpué, región de Valparaíso, tras ingresar a casa de familiares.

Allí, halló a su hermana muerta y, luego, a su sobrina de 8 años, también sin vida, tras ir a verla al dormitorio.

Al lado de la pequeña había un frasco de veneno. Ella estaba rodeada de peluches y con un gato bajo su brazo, que tampoco tenía signos vitales.

El subprefecto Víctor Salazar Ferrada informó que se investiga “el parricidio de una menor de ocho años y posterior suicidio por ahorcamiento de su madre”.

Junto con ello, dijo que los “antecedentes señalan que la madre de la menor habría procedido a suministrarle una alta dosis de toxinas, para luego suicidarse al interior del inmueble”.

En tanto, el fiscal Carlos Parra detalló que la niña “presentaba señales de envenenamiento, sin señales de fuerza atribuibles a terceros”, informó BioBioChile.

Además, en su madre tampoco había signos que hicieran creer que hubo otras personas involucradas en su deceso.

Carta suicida

Según se informó, en la casa había “una carta suicida de la mujer” y “medicamentos y productos químicos potentes, de uso reciente, y un recipiente con una sustancia líquida que daba a entender la utilización de estos productos”.

De hecho, el hombre que hizo el terrible hallazgo contó que llegó hace solo una semana desde el norte del país, preocupado por el estado de su hermana.

“Quería acompañar a la mujer porque ella le había manifestado por teléfono la intención de acabar con su vida”, declaró el fiscal.