Fue a mediados de julio que Diego Herrera, un conocido DJ de Concepción, fue asesinado a disparos a la salida del bar Reunión.

Horas después de lo ocurrido, una persona de 26 años se presentó en la 1ra Comisaría de Concepción, asegurando ser el autor del delito. De esta forma, Emilio quedó en prisión preventiva (por orden del Tribunal los nombres fueron cambiados).

La Unidad de Investigación de BioBioChile, accedió a testimonios reservados de la expareja del único detenido del crimen, además de personas que conocieron al DJ.

Entre los relatos, Camila, la expareja del imputado, señala en una de sus declaraciones que “como a las 12 de la noche me junté con Emilio a estudiar y le mostré algo de mi teléfono. Él se metió a ver mis conversaciones y vio una que tuve con una amiga hablando de haberme besado con Diego. En ese momento entró en ira, me lanzó contra la pared, me tiró el pelo, me insultó diciéndome ‘maraca, das asco’. Me dio un manotazo en la mejilla. Luego se encerró en el baño y le escribió a Diego, haciéndose pasar por mí”.

La mujer revela el carácter agresivo y celópata de Emilio, sobre todo cuando comenzaba un acercamiento amoroso con Diego.

Camila y Emilio mantuvieron una relación por siete años. En octubre de 2020 conoció a Diego por Instagram, con quien tuvo una amistad. En su relato a las autoridades, informó que en diciembre de 2021 puso término a su relación por una infidelidad.

Si bien terminaron, el contacto siguió, ya que estaban en la misma universidad. “Yo le respondía por cariño, por amistad, pero lo empecé a notar cada día más obsesionado de tenerme como pareja. Le daban ataques de celos, era muy posesivo. Siempre fue así. A veces yo subía fotos a Instagram y si me veía bien, él al verlas me insultaba y me decía garabatos, que era una maraca, una suelta”, señaló la joven.

Personalidad agresiva del imputado

En la declaración de Camila, evidencia la personalidad agresiva del imputado ante ciertas situaciones.

“Siempre estuvo con problemas de violencia. Estuvo en el psicólogo. Era bueno para pelear en las fiestas y muy peleador desde muy niño. Su papá era muy agresivo también. No sé su diagnóstico, pero sé que tomaba escitalopram (antidepresivo). Cuando no se lo tomaba se notaba su actitud agresiva. Creo que todo comenzó una vez que él le pegó al papá como a los 17 años”, relató.

Incluso, reveló que “Emilio tenía un problema aún peor. Tenía una personalidad muy egoísta, de tipo narcisista. Solo pensaba en él… eso se demostraba en todo. Era muy winner, muy picota; nunca sabía perder y además era como celópata. Una vez de puros celos me rompió un short que me había comprado para el gimnasio”.

Camila decidió terminar todo contacto con Emilio a fines de junio. Y fue a principios de julio cuando Diego la volvió a contactar.

“Yo le dije que mi ex era complicado, pero él (Diego) dijo que no nos preocupáramos. En el fondo, también si yo eliminaba totalmente a Emilio de mi vida, yo tenía de verdad mucho temor de que le hiciera algo al perro, a mí, a sí mismo o a otras personas. Pese a eso, con cierto temor por todo eso, igual nos juntamos con Diego. El 9 de julio me besé en público con Diego”, señaló en su declaración.

Tras su encuentro con el DJ, se juntó a estudiar en la noche con Emilio, quien le vio una conversación con una amiga, hablando del beso que le dio al músico. Dijo que tras esto la insultó, le pegó y la amenazó con matar a su perro. Incluso, la llamó 80 veces.

“El 19 de julio fue personalmente a mi casa y me amenazó de que si no le mostraba mis conversaciones me iba a matar a mí, al perro y a él mismo. Accedí a mostrarle mi celular. Se calmó y se fue”, indicó.

Últimas horas de vida de Diego

Una de las personas que testificó fue Miguel, quien estuvo con Diego en el bar y además sostuvo que le habló de una niña con la que se estaba viendo.

Informó a las autoridades que cerca de las tres de la madrugada los guardias sacaron a Emilio del lugar por estar peleando con Diego. Este último dice “este hueón le pega a la mina”.

“Yo salía siempre con él y nunca tuvo problemas con alguien. Sí puedo señalar, que hace como tres semanas, después de que Diego puso música en un lugar y mientras estábamos en un Copec esperando un Uber, él me contó que mantenía contacto con una chica, a quien conocía hace un tiempo, se juntaban en algunas ocasiones, pero que esta chica tenía problemas, no recuerdo si dijo que era su expololo o pololo”, señaló Miguel.

Otro de los testimonios fue el de Antonio, quien no conocía al joven, pero lo dejó en el hospital junto a sus amigos.

En su declaración, sostuvo que en el hospital regional de Concepción no hicieron mucho por Diego.

Debido a las declaraciones de los testigos, la Fiscalía ordenó al Juzgado de Garantía de Concepción revisar el tráfico de llamadas de Emilio, Camila y Diego con el fin de determinar su hubo una posible planificación.

Cabe mencionar que todos los nombres mencionados por orden del Tribunal son ficticios (salvo el de la víctima), con el fin de resguardar la identidad de los involucrados en medio de la investigación.