Luego de ser secuestrada, la ejecutiva bancaria María Soledad Lapostol fue hallada con cuatro balazos en la cabeza, en diciembre del año 2007. Su caso fue catalogado como uno de los más violentos registrados en nuestro país, desde el inicio de la Reforma Procesal Penal en Chile.
Todo comenzó cuando la mujer de 55 años publicó el aviso de la venta de su auto en un diario de circulación nacional. Fue así como el 18 de diciembre de 2007, Luis Araya Galaz la contactó para revisar el vehículo, según consigna el Poder Judicial.
Sin embargo, en dicha instancia el sujeto tomó el control del volante, y de manera violenta le pidió las claves de sus cuentas bancarias. Asimismo, mantuvo encerrada durante varias horas a la funcionaria del Banco Penta.
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Un amigo del esposo de María Soledad recibió un llamado de la mujer, el cual los alertó sobre lo que estaba ocurriendo. Por eso, interpusieron una denuncia en Carabineros, por secuestro y robo de vehículo.
Fue así como durante la madrugada del 21 de diciembre de 2007, el auto de Lapostol fue encontrado en plena vía pública. Al interior del maletero estaba el cuerpo de la mujer.
“Estaba amarrada de manos, con unas esposas plásticas, de esas que venden en cualquier centro comercial, y con cuatro impactos de bala“, precisó el fiscal Jorge Reyes, en una reciente entrevista con Chilevisión Noticias.
El único responsable en el caso se mantuvo prófugo de la justicia durante casi un mes, hasta que fue detenido por Carabineros el 13 de enero de 2008.
Una de las principales pruebas en su contra, tenía relación con el uso de la tarjeta de crédito de la víctima, en una bomba de bencina. Si bien reconoció que la utilizó, aseguró que la había encontrado en la calle.
Asimismo, junto al cadáver se encontró el arma homicida y una tarjeta de memoria que contenía fotografías de Araya Galaz y su familia.
“Además, se pudo determinar que la tarje Bip! del imputado, fue utilizada el mismo día, 5 minutos después de abandonar el vehículo, en el paradero más cercano”, detalló el persecutor.
Luis Araya Galaz: condenado por el crimen de María Soledad Lapostol
A pesar de las múltiples pruebas que existían en su contra, el sujeto aseguró que era inocente. “Yo no siento ninguna responsabilidad en el crimen de la señora María Soledad Lapostol”, declaró tras su detención.
El 20 de diciembre de 2008 el Tercer Tribunal Oral en lo Penal desechó los cargos por secuestro con homicidio, y condenó a Luis Araya Galaz por robo con homicidio.
De ese modo, recibió cadena perpetua simple, y se consideró como agravante, la alevosía con la que actuó, la reincidencia, y haber cometido el delito durante el periodo de beneficio carcelario, ya que el sujeto gozaba de libertad condicional por una condena de 10 años y un día, por robo con intimidación.
Desde entonces ha estado tras las rejas, y solo al cumplir 20 años de su condena podría optar a beneficios.
