Conmoción causó en la ciudad de Curicó el caso del pediatra Francisco Ramírez Alvarado, conocido profesional de la comuna, quien mató a sus tres hijos menores de edad y luego se suicidó frente a su esposa.

El triple parricidio ocurrió la noche del miércoles 29 de agosto de 2012, tras enfrascarse en una discusión con su cónyuge, Pilar Merchak, hija del médico y exintendente del Maule, Norman Merchak Apse, detalló La Segunda.

De acuerdo a los antecedentes entregados por Fiscalía, la mujer regresó a la casa ubicada en el sector Zapallar, tras realizar unas compras que el propio hombre le solicitó.

En ese momento, el sujeto habría intentado retener y amarrar a su mujer, quien escapó al segundo piso de la vivienda para pedir ayuda a sus hijos, encontrándose con los cuerpos.

Según la investigación, Sebastián (14), Juan José (16) y José Miguel (17) fueron obligados a arrodillarse, para luego ser asesinados con un disparo en la parte posterior de la cabeza.

El inspector de la Brigada de Homicidios de Curicó, Cristián Fuenzalida, afirmó que “de acuerdo a la dinámica y la interpretación científico-técnica del sitio del suceso, se logró establecer que los menores estaban en el segundo piso, de rodillas sobre un sofá, y tenían impactos de bala en los planos posteriores del cuerpo”.

“De acuerdo a la inspección, se podría decir que los disparos fueron a corta distancia y en algunos de ellos inclusive con apoyo”, agregó.

En tanto, el fiscal regional, Mauricio Richards, detalló que los jóvenes “no presentaron ningún tipo de resistencia. Es muy probable que fueran sometidos por la fuerza del padre o del arma. Se habrían dejado llevar por las instrucciones de él”.

Mientras la mujer estaba en el segundo piso escuchó otro disparo, el que se autopropinó el hombre para quitarse la vida tras cometer el macabro crimen.

Richards precisó que fueron cinco los tiros que salieron de la pistola Beretta 9 milímetros, que estaba debidamente inscrita a nombre del médico.

Las horas antes del triple parricidio

El día anterior, el médico suspendió todas las horas con sus pacientes para partir rumbo a Santiago, donde visitó a sus padres y le compró un anillo a Pilar, con quien llevaba 16 años casado, consignó BioBioChile.

Dichos antecedentes indican que la pareja estaría viviendo algún tipo de conflicto, pese a que no existían denuncias en la policía ni en el Ministerio Público.

En ese sentido, el fiscal reveló en aquella oportunidad que la pareja estaba sometida a controles médicos psiquiátricos.

“Hay indicios de que habría tratamientos en curso, ya que ambos tomaban medicamentos. Tenemos información de que hay un médico tratante para los dos”, señaló en aquella oportunidad.