“Voy con los niños a pasear”, le dijo Ruth Barraza a su nuera, la tarde del 22 de febrero de 1984. La mujer, absolutamente angustiada, llevaba a sus hijos a un camino sin retorno.

Unos días antes, encontró a su pareja, Roy Estay, con otra mujer en su propia cama y, además, se enteró de que el hombre abusaba de los niños. Nunca entendió por qué tanta desgracia.

En un acto totalmente irracional, Barraza fue con los tres menores de edad hasta uno de los puentes del canal El Carmen en Santiago, para concretar su última acción.

Sin ningún rasgo de cordura, esta madre lanzó a las aguas al pequeño Gustavo (5), luego a Pilar (4) y, por último, a Viviana (1), la más pequeña. Solo dos cuerpos se encontraron, consignó Las Últimas Noticias.

Mujer ahorgó a sus tres hijos en canal de Santiago.
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Cuando intentaba lanzarse ella, inesperadamente apareció un transeúnte que la salvó del inminente suicidio. Superada por lo ocurrido, la asesora del hogar de la casa de los padres de Roy y bailarina de un club nocturno, se entregó a la policía y confesó todo lo ocurrido.

El padre, en tanto, intentó suicidarse con una sobredosis de barbitúricos. Aseguró que amaba a su mujer, la perdonaba, y que le gustaría volver a vivir junto a ella.

Mujer ahorgó a sus tres hijos en canal de Santiago.
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El impactante caso fue mostrado en Mea Culpa, en el último capítulo de la quinta temporada del clásico programa de Carlos Pinto, en 1997.

La historia se repite

Tres años después, en 1987, Roy comenzó a relacionarse con Guillermina Araneda, la nueva empleada de la casa de sus padres.

Tal como ocurrió con Ruth, sus progenitores le permitieron vivir nuevamente la experiencia. Al poco tiempo, Guillermina quedó embarazada.

El 22 de febrero de 1990, exactos seis años después de la muerte de los tres niños, Roy tomó a su hijo y se dirigió al mismo lugar donde su exesposa cometió el parricidio.

Completamente absorbido por su condición de psicópata y sin ninguna razón aparente, el hombre se lanzó al agua junto al pequeño.

Mujer ahorgó a sus tres hijos en canal de Santiago.
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Para su suerte, unos campesinos del sector le salvaron la vida, mientras que el cuerpo del menor de edad fue encontrado sin vida horas más tarde en otro sector del canal.

Roy Estay Tur fue condenado a 10 años y un día de cárcel, mientras que Ruth recibió dos penas de 3 años y un día, quedando en libertad en 1990.

Al final del capítulo, Carlos Pinto gestionó la tradicional entrevista en la cárcel con el protagonista. Para sorpresa de todos, Gendarmería le informó que Roy se había suicidado media hora antes: roció su cuerpo con parafina y se prendió fuego.