Fue el 12 de noviembre de 2017 que Gema Mera, junto a sus tres hijos, paseaban frente a la Catedral de Villarrica cuando un perro callejero mordió a su pequeña de seis años.

La menor de edad resultó con lesiones graves: heridas en su cuero cabelludo con exposición de cráneo, en su mejilla y en el párpado superior.

Según señaló la madre a LUN, “en ese tiempo estaba en Kinder y dejó de asistir al colegio para que las compañeras no le preguntaran por la mordida. No quería tomarse la foto de fin de año por la cicatriz y tuvo un cambio muy grande, anímicamente se fue para adentro“.

Más de cuatro años después, la Tercera Sala de la Corte Suprema ordenó al Fisco y a la Municipalidad de Villarrica a indemnizar a Gema y a su hija por un total de 23 millones de pesos, de los cuales 15 millones son para la menor de edad y ocho para la madre.

“Mi hija tuvo que pasar por una cirugía plástica en la herida, tratamientos con cremas para que la cicatriz no quedara tan notoria y apoyo psicológico. Todo eso lo tuve que hacer sola”, señaló la mujer.

Tras el dictamen, Mera indicó que está tranquila, “lo que me interesa es que se falló, quería que escucharan mi argumento, se podía hacer poniendo algo de empeño”.

Finalmente, indicó que “el animal que la atacó no tenía culpa tampoco, pero era agresivo y faltó vigilancia. Lo que más me importa es aclarar que el Estado debe asegurar que cualquier persona pueda caminar tranquila por las calles”.