La Corte de Apelaciones de Santiago condenó a un dueño de casa de la comuna de Las Condes a indemnizar a un matrimonio que, al ir de visita a esa vivienda, sufrió graves quemaduras por la explosión de la estufa.

Lo anterior por concepto de daño moral, debido a la mala manipulación del dueño de casa.

En fallo unánime, la Octava Sala del tribunal de alzada revocó una sentencia apelada, que rechazó la demanda, tras establecer que el accidente se produjo por el actuar negligente del demandado.

Por ello, ordenó el pago de una indemnización total de $250.000.000 (doscientos cincuenta millones de pesos).

En el fallo se precisó que el dueño de casa vertió alcohol etanol en la estufa que estaba encendida; y a escasa distancia del matrimonio que estaba de visita.

Estos últimos sufrieron quemaduras graves, han experimentado grandes dolores y un daño estético y emocional permanente.

El escrito añade que “sus hijos menores de edad han sufrido un dolor emocional al experimentar personalmente el padecimiento causado a sus padres y núcleo familiar”.

En este proceso existieron pruebas testimoniales, confesionales y documentales que justificaron “de manera suficiente la efectiva existencia del dolor y de los padecimientos” que sufrieron los afectados.

Por último, en el documento judicial se remarcó que la impactante escena ocurrió ante los ojos de los hijos de las víctimas, causando un permanente daño familiar.