El pasado lunes, durante los alegatos de clausura del juicio oral contra Nicolás López, la fiscal Lorena Parra describió una serie de conductas del imputado.

En este contexto, la persecutora señaló que existe un patrón en el actuar del cineasta, según reflejó la investigación del Ministerio Público.

Él es quien contactó a todas sus víctimas por Twitter, Instagram y mail, siempre en un contexto laboral. Les ofrecía ser parte de producciones”, indicó Parra.

Sin embargo, el imputado habría aprovechado esas reuniones laborales para atacarlas con fuerza, “aprovechando su condición de superioridad para abusar de ellas”.

Considerando esos aspectos de su personalidad, Parra enfatizó en que este no es un juicio que haga referencia a que López es “jote” o “una persona deslenguada o con un sentido del humor irónico”. Si no más bien, “dice relación con conductas abusivas cometidas con mujeres y eso debe ser sancionado“.

“En los cinco hechos por los cuales es acusado Nicolás López, no existió consentimiento de las víctimas, lo que quedó acreditado en juicio oral”, apuntó. Esto, considerando que la defensa del cineasta no presentó ningún testigo que pudiera desmentir dichos testimonios.

“Todos los hechos denunciados, más el relato de testigos, dan cuenta que el señor Nicolás López nunca entendió, o no quiso entender, que ‘no’ era ‘no’“, concluyó la fiscal.