Josef Fritzl, quien fue conocido como el “monstruo de Amstetten” por encerrar a su hija durante 24 años y tener siete hijos con ella, será liberado de un centro de detención psiquiátrico donde permanece desde que fue condenado.
El hombre, de 87 años, será trasladado a una prisión regular para cumplir el resto de su cadena perpetua por orden del tribunal de Krems, y se espera que una corte superior tome una decisión final en 2023, cuando haya cumplido 15 años de condena.
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El caso de Fritzl, quien cambió su nombre a Mayrhoff, conmocionó a Austria en 2008. Un año más tarde fue sentenciado a cadena perpetua por incesto, violación, coerción, encarcelamiento ilegal, esclavitud y por el homicidio negligente de uno de los hijos que tuvo con su hija.
La hija del sujeto, Elisabeth, desapareció en 1984 a los 18 años, y en 2008 logró escapar de la cámara del sótano, parecida a una mazmorra, en la ciudad de Amstetten, a unos 130 km de Viena, donde su padre la había mantenido cautiva.
Las reiteradas violaciones a las que sometió resultó en el nacimiento de siete niños, tres de los cuales permanecieron en cautiverio junto a su madre. Uno de ellos murió a manos de Fritzl, días después de nacer, y su cuerpo fue descartado en un incinerador, mientras los tres restantes fueron criados por el “Monstruo” y su esposa, Rosemarie.
Frtitzl nació el 9 de abril de 1935 en la pequeña ciudad de Amstetten y estudió mecánica y tecnología electrónica, conocimientos que le sirvieron después para transformar el sótano de su casa en la prisión en la que mantuvo encerrada a su hija y a tres de sus hijos.
