La mañana de este viernes, Tu Día conversó con Valentina Correa, hija del empresario Alejandro Correa, quien fue asesinado por encargo en Concón.

En el programa, Valentina se refirió a la sentencia que se dictará el próximo 18 de abril a Renato López, quien mandó a matar al empresario, y Víctor Gutiérrez, autor material del homicidio, quienes fueron declarados culpables.

“Nos sentimos en parte aliviados y estamos conformes por lo que ocurrió el día martes, entendiendo que todavía estamos en un proceso”, indicó.

“Me gustaría transmitir la importancia que tiene el reconocimiento que te entrega el poder judicial al leer la sentencia y hacer un resumen de los hechos. Escucharlo de una institución que nosotros validamos, nos entregó una cierta confianza y esperanza para volver a reconstruir en esta sociedad. Este hito era importante para nosotros”, dijo.

“Nos impresionó esta violencia”

También se refirió al momento del ataque y deceso de su padre, contando que tanto su madre como su hermana mayor se encontraban en la casa. “No lo pudieron socorrer, se dieron cuenta de que mi papá iba a morir, entonces se dedicaron a hacerle cariño en su cabeza y sostenerle las manos”, contó.

“Lo que ocurre fue un quiebre en nuestro sistema familiar, pero también en todo nuestro entorno, todo lo que era nuestro lugar seguro, nuestra historia de 25 años viviendo en esa casa se vio trastocado por una maldad”, continuó.

“¿Por qué sucede todo esto?, para nosotros esto es un absurdo, no lo terminamos de comprender, porque nunca habíamos colindado con el mundo del crimen y es totalmente violento. Todavía hay una parte de nosotros que no entiende cómo llegamos a este punto”, agregó.

Valentina describió a Alejandro Correa como “una persona de bajo perfil”, amable, cariñoso y generoso, que puso siempre a su familia primero, y aseguró que “no era conflictivo, por eso nos impresionó toda esta violencia. Se llevaron un hombre espectacular y un papá maravilloso”.

Debido a la macabra situación, tanto ella como su madre y hermana, abandonaron la Región de Valparaíso, “en parte por la nostalgia que nos provoca y también por la situación de temor, por cómo se dio la muerte de mi papá,  el sicariato, las armas. Sabes que te estás enfrentando a una situación desconocida que no podemos prever”, indicó.

Terrenos tomados

Actualmente, el sitio que estuvo en disputa entre Ricardo López y la víctima, quienes mantenían un litigio por unos terrenos en Quilpué, se encuentra loteado de forma irregular por 300 familias. Alejandro Correa había presentado una demanda en contra de su socio a raíz de problemas por la limitación de estos terrenos, y poco después lo mataron a tiros en la puerta de su casa.

“Pese a las innumerables conversaciones que tuvimos con distintas autoridades del gobierno pasado, y que todos manifestaran un compromiso, me quedé con la sensación de que administraron el problema, en lugar de darle solución”, afirmó Valentina.

“Esperábamos que el Estado nos cuidara, nos dijera que no nos preocupáramos porque ellos habían fallado, porque si hubiesen actuado bien, mi papá estaría con vida”, continuó.

La joven aseguró que ella y su familia fueron activos con la situación, pero que aun así las tierras se encontraban tomadas al 100%. “La pelea por el sitio tiene que ver con un acto de justicia, de no marcar un precedente de que alguien puede venir, matar a otro y quedarse con el terreno”.

Además, agregó que para ella era un “honor” seguir con lo que estaba haciendo su padre, pero “no puedo hacerlo sola. Mi papá lo hizo solo y terminaron los resultados que ya conocemos. Necesito plegarme un poco y confiar en que las otras instituciones que están para ello podrían hacer esta labor”.