Por medio de una carta abierta, Silvia Silva comunicó su renuncia a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) tras nueve meses en el cargo.

La sindicalista indicó que dejó sus labores “producto de eventos muy dolorosos”, los cuales han “sido provocados mayoritariamente por dirigentes”, consignó La Tercera.

Agregó que ellos, “desde el inicio de la campaña electoral de la Central, han pretendido ensuciar mi nombre, mi honra y enlodar mi trayectoria sindical, la que comencé hace más de 10 años en Ajunji”.

En la misiva, Silva precisó que “al ser (la CUT) una organización que vela por el respeto a quienes representamos, se daba por supuesto que nos debemos el mismo respeto entre dirigentes y dirigentas. Sin embargo, al poco andar me encontré con la envidia, la infamia, el menoscabo y la ofensa”.

Querella por injurias y calumnias

Asimismo, precisó que ha tenido que “tolerar que se inmiscuyan en mi vida privada, transgrediendo todos los códigos de ética que existen en el ámbito sindical”.

Esto ha afectado “directa y negativamente a mi familia -principalmente a mis hijos- y a quienes han formado parte de mi equipo de trabajo, denigrando particularmente a las mujeres”, agregó.

Debido a la anterior, es que tomó la decisión de interponer una querella “por injurias y calumnias con publicidad y una denuncia ante el Ministerio Público en contra de las y los responsables. Exigió las penas máximas “para que nunca más se repliquen en el sindicalismo estas prácticas despreciables y cobardes”.

Finalmente, catalogó de “lamentable que persistan personas de nuestro género que creen que la competencia es entre mujeres y han perdido la brújula ética que debe guiar el quehacer sindical”.

Cabe mencionar que tras la renuncia de Silva, el Consejo Directivo ratificó como presidente a David Acuña y Silva como vicepresidenta de comunicaciones.