Modus operandi estrenó una nueva temporada este domingo donde hablaron del crimen de Tomás Olea Acevedo, el joven que fue asesinado en San Vicente de Tagua Tagua y cuyo cuerpo fue hallado con más de 200 puñaladas en su cuerpo en 2019.
El caso tuvo como imputados a una menor de edad de 16 años (F.S.M.) -quien mantuvo una relación amorosa con el scout- y la pareja de la niña, Ulises Labrín.
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Ambos fueron declarados culpables por el asesinato de Tomás y condenados en junio de 2021, donde él recibió una pena de 17 años de presidio, mientras que la adolescente debe cumplir cuatro años de internación cerrada en un recinto del Sename.
En conversación con Modus Operandi, una amiga de Acevedo relató cómo era la personalidad de la F.S.M. (16 años) antes de que el scout perdiera la vida.
Allí, la joven -que decidió mantener en reserva su rostro- aseguró que la imputada desde muy pequeña mostró cambios bruscos de personalidad.
“En ese entonces era una niña tranquila, incluso se vino a quedar a mi casa, pero de un momento a otro cambió. Empezaron discusiones, decía que estaba mal, no le gustaba su colegio, la cambiaron, volvió a tener malas relaciones en el colegio y la volvieron a cambiar. Además, si uno no hacía las cosas como ella quería, en el tiempo que ella quería, se enojaba y se iba”, recordó.
En esa misma línea, la entrevistada sostuvo que buscó a Tomás y no respetó su relación con Labrín. “Ella muchas veces se intentó acercar a él para ser más que amigos, pero él (Acevedo) no la tomó en cuenta porque estaba con otra amiga y en el momento que terminó la relación con esta persona, no encontró nada mejor que hacerle caso”, expresó.
Amenazas por funa a Tomás Acevedo
Por otra parte, la amiga de la víctima señaló que F.S.M. amenazó con hacer público que el joven había abusado de ella, pese a que -en palabras del scout- habían tenido relaciones sexuales de manera consentida.
“Me dijo: ‘Me quiere funar por violación’, que ella iba a decir por Facebook que el Olea había abusado de ella”, señaló, pero la adolescente de 14 años jamás concretó dicha acción aunque sí le contó a Ulises, quien finalmente fue quien le arrebató la vida.
Cabe señalar, que actualmente la familia de Tomás impulsa una ley que lleva su nombre, con el propósito de que aumenten las penas efectivas para los crímenes perpetrados por menores de edad.
