Una intensa labor de búsqueda iniciaron las autoridades sanitarias en Coyhaique, región de Aysén, donde cerca de 400 personas que asistieron a una fiesta de Año Nuevo en el club de rodeo El Claro estarían identificadas como contactos estrechos.

Esto porque se detectaron cuatro contagios COVID dentro de los participantes, situación que ya fue advertida a los organizadores del evento con el objetivo de conseguir el contacto de quienes estuvieron ahí.

Sin embargo, al no estar disponible dicha información, se realizó un llamado público para que las personas que fueron a la celebración se realicen exámenes para confirmar o descartar contagios.

El doctor Miguel Oyarzo, epidemiólogo de la Seremi, declaró que “ante el riesgo de la propagación de la enfermedad entre los asistentes y la posible ocurrencia de un brote, se solicita, por favor, a todos ellos a acudir prontamente a los puntos de testeo para realizarse PCR”.

Preocupación por fronteras

Otra situación que preocupa a las autoridades de la zona es la apertura del complejo frontenizo Jeinimeni, en Chile Chico, luego de que se detectaran casos positivos de COVID-19 entre personas que quisieron cruzar a nuestro país.

El delegado presidencial regional (s), Diego Silva, indicó que “una persona de nacionalidad argentina ingresó y se le hizo el test de antígeno que arrojó positivo. Durante la tarde se confirmó un segundo caso: una familia que pasó las fiestas en Argentina y es residente de Chile Chico”.

Dichos casos cumplen cuarentena obligatoria actualmente en sus residencias.