Encerronas, impactos por bala loca, femicidios y robos con extrema violencia, fueron solo algunos de los casos policiales que marcaron el 2021.

Lamentablemente, muchos de estos crímenes terminaron con la vida de decenas de personas, mientras pusieron a otras en alerta.

En ese sentido, quizás los casos más tristes fueron aquellos donde les quitaron la vida a niños y niñas en medio de encerronas, como el caso de Tamara Moya, la pequeña que fue asesinada en febrero recién pasado.

Una situación similar fue la de Itan (6), menor de edad que falleció luego de recibir un disparo aparentemente por un carabinero en medio de un operativo policial ocurrido en febrero en la comuna de Maipú, mismo que posteriormente quedó con firma mensual.

Asimismo, se ampliaron casos que tuvieron como víctimas a menores de edad, tales como Ámbar Cornejo y Melissa Chávez, cuyas progenitoras Denisse Llanos y Mirta Ardiles fueron formalizadas, mientras que esta última recibió su sentencia por el homicidio contra la adolescente.

Dicha acción legal también la recibieron las parejas y cómplices de las madres, quienes fueron partícipes de abusos y violaciones en contra de ellas: Hugo Bustamante y Luis Santander.

Parricidios

En tanto, padres y madres protagonizaron crímenes contra sus hijos que conmocionaron al país.

Dentro de los más crudos, está el de un hombre que asesinó en abril pasado a sus dos hijas en la comuna de San Bernardo.

La madre de las víctimas, identificada como Alejandra reveló días más tarde que tanto ella como las pequeñas eran víctimas de violencia intrafamiliar, situación que denunció pero nunca obtuvo una respuesta por parte de los organismos pertinentes.

Durante el mismo mes pero en el norte del país, en la comuna de Punitaqui, una mujer le quitó la vida a golpes a su hijo, situación que quedó al descubierto luego de que llamara a servicios de urgencia gritando que lo había asesinado.

Días más tarde, se conoció que el pequeño había sido adoptado por la victimaria, por lo que su familia biológica aún exige justicia.

En tanto, en mayo de 2021 una mujer confesó haber asesinado a su hijo en Villarrica, entregándose a la policía tras un llamado a Carabineros.

Según relató el padre de la victimaria, ella sufriría un trastorno bipolar para el que no recibió tratamiento, hecho que la habría motivado a actuar contra el menor de edad.

Finalmente, uno de los crímenes más crudos ocurrió a fines de noviembre en la comuna de Rancagua, luego de que una madre fuera acusada de asesinar a su pequeña hija de 3 años, logrando además constatar que su hijo de 10 quedó gravemente herido.

Lo anterior, tras recibir una serie de golpes por parte de la mujer, quedando en riesgo vital por sus agresiones.

Tomás Bravo

Uno de los casos que más impactó fue el del pequeño Tomás Bravo que aún no tiene responsables, luego de que se reportara su desaparición a mediados de noviembre en la localidad de Caripilún, provincia de Arauco.

Hasta ahora, el único formalizado por el caso es el tío abuelo del menor de edad Jorge Escobar, quien fue la última persona que lo vio con vida, una vez que salieran a pasear a los animales que vivían en el recinto.

Su madre, Estefanía Gutiérrez no ha parado de pedir justicia por el crimen de su hijo de cuatro años, caso que ahora espera el resultado de un examen de pelo de Escobar, para seguir con la serie de líneas indagatorias.

Femicidios de 2021 aumentan en relación al 2020

Según cifras del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, al 30 de diciembre de 2021, en Chile se registran 44 femicidios consumados y 163 femicidios frustrados, cifra que se elevó en relación al año anterior.

En específico, la Ley 21.212, establece como este delito al “asesinato de una mujer ejecutado por quien es o ha sido su cónyuge o conviviente, o con quien tiene o ha tenido un hijo en común, en razón de tener o haber tenido con ella una relación de pareja de carácter sentimental o sexual sin convivencia”.

Dentro de dichas cifras, de las 44 víctimas 7 corresponden a mujeres de nacionalidad extranjera, precisamente oriundas de Argentina, Bolivia, Venezuela, Colombia y Haití.

En tanto, la mayoría de este tipo de crímenes se han perpetrado en la región Metropolitana (18), seguidos por Valparaíso (4), Biobío y O’Higgins (3).