La dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19 de AstraZeneca aumenta significativamente los niveles de anticuerpos contra la variante ómicron, según los datos de un nuevo estudio de laboratorio realizado por la Universidad de Oxford (Reino Unido).

Los niveles observados tras la tercera dosis de refuerzo fueron superiores a los anticuerpos neutralizantes encontrados en individuos que habían sido infectados previamente y se habían recuperado de forma natural de coronavirus (variantes Alfa, Beta, Delta y cepa original).

Los sueros obtenidos de vacunados un mes después de recibir la tercera dosis de refuerzo neutralizaron la variante ómicron a niveles ampliamente similares a los observados un mes después de la segunda dosis contra la variante Delta.

En el estudio se analizaron muestras de sangre tomadas de infectados con COVID-19; de aquellos que habían sido vacunados con un esquema de dos dosis y una tercera dosis de refuerzo; y de aquellos que habían informado de una infección previa por otras variantes del COVID-19.

El estudio incluyó muestras de 41 personas que habían recibido tres dosis de la vacuna de AstraZeneca.

“Es muy alentador ver que las vacunas actuales tienen el potencial de proteger contra ómicron tras una tercera dosis de refuerzo. Estos resultados apoyan el uso de terceras dosis de refuerzo como parte de las estrategias nacionales de vacunación, especialmente para limitar la propagación de variantes preocupantes”, comentó el profesor John Bell, catedrático de Medicina de la Universidad de Oxford (Reino Unido) y uno de los investigadores del estudio.

Actividad neutralizadora

Por su parte, el vicepresidente ejecutivo de I+D de productos biofarmacéuticos de AstraZeneca, Mene Pangalos, resaltó que estos “hacen confiar en que la vacuna debe administrarse como tercera dosis de refuerzo”.

“También es importante mirar más allá de los anticuerpos para comprender mejor cómo las vacunas ofrecen protección contra ómicron. A medida que entendamos mejor ómicron, creemos que encontraremos que la respuesta de las células T proporciona una protección duradera contra la enfermedad grave y las hospitalizaciones“, añadió al respecto.

Los datos de otro estudio de laboratorio respaldan el efecto de esta vacuna contra ómicron, ya que los vacunados con dos dosis conservaron la actividad neutralizadora contra ómicron, aunque se observó una disminución en comparación con la cepa original.

En otros estudios, se ha demostrado que genera una respuesta de células T diversa y duradera frente a múltiples variantes, lo que da lugar a una respuesta más amplia que los anticuerpos por sí solos, lo que podría contribuir a la protección contra el COVID-19.

AstraZeneca está recopilando evidencia científica del mundo real que evalúa la eficacia contra la variante ómicron con grupos académicos de la región del sur de África.

La compañía también está analizando muestras de sangre de los participantes en el ensayo de fase II/III de la empresa para evaluar la actividad neutralizadora cuando se administra como tercera dosis de refuerzo contra ómicron, tanto para ‘Vaxzevria’ como para su vacuna de próxima generación contra el COVID-19 en fase de investigación, AZD2816. Los datos de estos estudios se esperan “en breve”.