La noche del pasado jueves, TVN emitió el cuarto capítulo de Mea Culpa, el regreso, el cual narró el caso de José Navarro, más conocido como “El Brujo de Licantén”.

Recordemos que en octubre de 2019, el sujeto fue condenado a 15 años de cárcel, por los delitos de sustracción de una menor de edad, abuso sexual y lesiones graves.

En entrevista con Carlos Pinto, Navarro se refirió a la acusaciones de abuso sexual contra sus hermanas, asegurando que sufrió un episodio en su vida que lo llevó a cometer esos delitos.

Yo cuando tenía 9 años hubo un familiar directo que me violó, me quemó las manos (…) y yo en represalia, como le conté a mis padres, a mis profesores, pedí ayuda en Carabineros, y no me quisieron escuchar, traté de hacer daño en mi misma familia“, explicó.

“¿Dónde explotaba yo en mi dolor?”, cuestionó Navarro, intentando justificarse. “Yo en ningún momento hablé de violarlas, intenté abusarlas. Es diferente a violarlas, entendamos los conceptos”, aclaró.

En este contexto, el denominado “Brujo de Licantén” señaló que actuó en modo de venganza. “Me cegué, pedí ayuda y nadie me la brindó”, declaró.

Asimismo, aseguró que el resto de sus hermanos también sufrieron los abusos por parte de dicho familiar.

Ese tío existe todavía, lo estuve buscando por años para dejarle la ‘sonrisa del guasón’ (cortarle la boca)”, reveló. “Pero lamentablemente es un ‘zorro correteado’. Se arrancaba”, añadió.

“Hoy ya no me interesa, porque la vida se va a encargar de él“, concluyó desde el penal de Rancagua.