En medio de la tormenta política desatada por los nuevos antecedentes que ligan al presidente Sebastián Piñera con irregularidades en la compraventa de la minera Dominga al empresario Carlos Délano, uno de los candidatos presidenciales se ha visto especialmente cuestionado respecto de su postura ante la investigación.

Se trata del exministro de Piñera y actual abanderado de la centroderecha, Sebastián Sichel, quien -contrario a las afirmaciones tajantes de sus competidores en contra del actual mandatario- se ha mostrado cauto entre la necesidad de investigar las verdaderas implicancias de la operación, y su lealtad al gobernante.

En entrevista con el diario santiaguino El Mercurio, Sichel reiteró que si bien considera necesario que el Ministerio Público avance en sus investigaciones y aclare el caso, también espera que “el presidente sea inocente, pero es necesario siempre aclarar todos los hechos ante todas las instituciones necesarias”.

“Ese es un desafío de la centroderecha, poder ser nítida en estos espacios donde puede haber malas interpretaciones respecto de una autoridad. Por eso celebro casos como el de Vitacura, en el que Camila Merino fue directamente a pedir los procesos respecto de lo que había pasado antes”, estableció el candidato a La Moneda.

“Yo no me creo la continuidad de nadie”

Consultado si aún se siente agradecido del mandatario, Sichel meditó un momento su respuesta y reiteró implícitamente su gratitud.

“Yo probablemente no estaría acá si no hubiera sido ministro de Desarrollo Social. Y fue el presidente el que me puso ahí. Yo fui ministro como independiente, en un gobierno de centroderecha, porque un presidente de la República apostó por un liderazgo nuevo. Pero yo no me creo la continuidad de nadie. Este es un nuevo ciclo político”, aseveró.

Sobre el eventual apoyo de legisladores oficialistas a una acusación constitucional, Sichel fue enfático en que no se debería seguir el camino de la oposición, de estar permanentemente “tratando de derribar a la autoridad”.

“Hay instancias previas a eso. La acusación no debería usarse como la ha usado la oposición, como un instrumento que trata siempre de derribar a la autoridad. Me parece que hay que medir bien la responsabilidad política. Estamos en la etapa de cierre de un Gobierno, saliendo de una crisis sanitaria, saliendo de una crisis sociales, y lo que más necesitamos es estabilidad”, sentenció.