María Amparo Velásquez salió desde su domicilio en Renca el pasado 4 de septiembre y nunca regresó. Según contó su hija Ana Karina, la mujer viajaría durante ese fin de semana a San Antonio, en compañía de un sujeto que conoció por Facebook.

“Él pasó a recogerla acá a la casa en una camioneta blanca, pero yo no sé la descripción del señor porque yo no estaba. Ella tiene dos celulares y después que se fue, a la media hora prácticamente se apagaron. No hubo más señal de comunicación”, dice la joven a CHV Noticias.

“Todo esto es una desesperación tan horrible, que ya no sé a dónde acudir, porque de verdad estoy súper desesperada”, comenta Ana, sobre el paradero de su madre, una ciudadana venezolana de 62 años.

Si bien la hija interpuso una denuncia por presunta desgracia ante Carabineros, acusa que las diligencias no avanzan de manera óptima.

Lo único que nos han dicho es que su cuenta bancaria está igual, pero no nos han dicho si la han rastreado por GPS. No nos han dicho nada del Facebook, porque yo les dije si revisaban las redes sociales, porque a lo mejor allí puede ser que ella tenga alguna dirección que nos indique dónde está”, afirmó.

¿Red de tráfico?

Los temores de Ana va por el lado de que su madre puede ser víctima de una red de tráfico, descartando la teoría de que haya sufrido un accidente.

“Me dijeron que no puede ser, porque si llegara a un hospital o morgue le pasan los datos, porque al parecer han rastreado en hospitales, aeropuerto, terminales de buses. Eso es lo que me dijo la asistente del fiscal”, explicó al noticiario.

“No estamos en un país que es de nosotros y que pase esto, es súper duro. Mis hijos preguntan por su abuela y no sé qué decirles tampoco, porque qué les podría decir yo”, dijo sobre los pequeños de 2 y 5 años.

Por último, aseguró que toda esta situación decantó en un diagnóstico de ansiedad y episodios de ataques de pánico. “A veces no duermo o quiero estar acostada y no levantarme más. Me atacaron prácticamente los nervios, a veces no quiero llegar a la casa porque ella vive conmigo y están sus cosas en su cuarto”, cerró.